Eslovaquia dio un importante paso este viernes para unirse a la zona del euro al vincular su moneda, la corona, a la divisa común del continente en el Mecanismo Europeo de Tipos de Cambio.
La decisión fue anunciada por la Unión Europea y va de acuerdo con el plan de Eslovaquia para adoptar la moneda europea el 1 de enero del 2009. Los eslovacos se unieron a la UE en mayo del 2004, junto con otros nueve miembros.
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Bajo el mecanismo, la corona será ajustada al euro dentro de un margen de 15% por encima o debajo de una tasa central de 38.4550 coronas por cada euro.
Otros seis nuevos miembros de la UE -Letonia, Malta, Chipre, Eslovenia, Estonia y Lituania- ya se han vinculado al sistema. Los países deben estar dentro de éste al menos por dos años antes de que puedan integrarse a la zona de la moneda común europea.
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Polonia, Hungría y la República Checa están en proceso de vincularse al sistema.