Cuando este año, la industria televisiva premió con un Emmy a una de las últimas sit com (comedias de situación) de la TV estadounidense, Everybody loves Raymond, se lo interpretó como un homenaje casi nostálgico a un género en desaparición.
En los últimos años otras tendencias marcan la programación en la TV internacional: la mezcla entre melodrama y comedia (Amas de casa desesperadas), de romanticismo, modo de vida y comedia (Sex in the city). Y cómo no: los reality y talk shows.
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En el Ecuador es otra cosa. Las sit com de carácter costumbrista viven su mejor momento. La comedia en general es uno de los géneros más apreciados y con mayor número de producciones o sino recapitulemos: TC tiene a Solteros sin compromiso, Mi recinto, Ni en vivo ni en directo. Ecuavisa, el programa Vivos, La niñera, No-ticias y estrenó la semana pasada Las Zuquillo.
RTS ha vuelto a emitir Los entenados con billete. Teleamazonas tiene un programa de cámara escondida cuyo presentador tiene pretensiones cómicas y está ‘La Kombi’, intento de humor urbano. En Gamavisión, la estación con más melodramas en su programación, no existe ninguna comedia aunque emitan un programa (‘Buenos Muchachos’) que entre carcajadas se dedica a difamar y a mantener campañas sucias en contra de periodistas como Bernardo Abad, Jorge Ortiz o Carlos Vera.
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Marcada así la cancha, entremos en el detalle. Las comedias en la TV ecuatoriana bien pueden ser clasificadas en dos líneas: la primera está claramente identificada con la parodia o la autoparodia. La segunda es la clásica comedia de situación y además con rasgos costumbristas. En la primera línea están Vivos y sus secuelas, Ni en vivo ni en directo, No-ticias, La Kombi. En la segunda línea se pueden citar a Solteros sin compromiso, Mi recinto, La niñera y Las Zuquillo.
Las parodias de Reinoso en Vivos tienen como base la caricaturización de personajes emblemáticos que van desde presentadores de TV hasta personajes infantiles clásicos. Aquí no importa la calidad de las piezas cómicas o de los guiones, solo interesa la capacidad de disfrazarse de Reinoso.
El programa, entonces, ha entrado en un agujero negro de creatividad y en cada temporada cae más. Las horrendas perversiones que han realizado de los personajes de Chespirito, convirtiéndolos en borrachos y degenerados, son francamente detestables. Pero como quedó dicho: a Reinoso no le importa nada más que mostrar sus disfraces. ¿Eso basta para convertirlo en cómico? Para nada, como máximo llega a ser un buen transformista.
El caso de Fernando Villarroel es peor. Si se revisan los capítulos de Los entenados con billete, que se emite por RTS, se verá claramente que desde esas lejanas incursiones se estaba frente a un actor sin ángel ni gracia alguna. En Ni en vivo ni en directo su gran recurso es ‘toser’ con el trasero. Gran nivel, como se ve.
No-ticias es el único programa que hace parodia política. El recurso es muy simple: manipular el audio de imágenes donde aparecen congresistas, ministros, primeras damas, presidentes y ex presidentes. Pese a su sencillez es un buen programa.
En el segmento de las sit com, de nuevo aparece Fernando Villarroel con Mi recinto.
Programa que se ha encargado por varios años de presentar al montubio como un violador incontrolable, un ignorante a tiempo completo, un aprovechador. Estamos ante un caso de la peor TV: irrespetuosa, mal producida y políticamente incorrecta. Casi lo mismo que Solteros sin compromiso, cuyo personaje de más carácter es un pato marihuanero.
En La niñera hay un trabajo interesante aunque limitado de traducir la serie Nanny al entorno guayaquileño. Casi está entre lo más rescatable de la producción local. En Las Zuquillo se trabaja con el entorno de los mercados y sus personajes.
En las dos series el principal recurso humorístico es la exageración. Lo cual resulta curioso, pues si uno examina las sit com, prima la naturalidad de los personajes y, en cambio, se trabaja mucho en la creación de situaciones disparatadas y/o cómicas (de ahí su nombre).
Sin embargo, eso se puede hacer cuando se confía más en los guionistas de las series. Y lamentablemente, eso no está sucediendo.