Tras el corte masivo, el líquido volvió a los sectores afectados sin mayores inconvenientes.

El corte trajo menos complicaciones de las previstas. Ese es el criterio que comparten la mayoría de personas que soportaron este fin de semana las molestias de la suspensión del servicio de agua potable dispuesto por Interagua.

A muchos usuarios les “sobró” el líquido almacenado en cisternas, tanques y baldes. A otros, en cambio, no les faltó.
Muy pocos tuvieron que comprar agua ante la escasez que comenzó el pasado viernes y culminó ayer.

“La gente pensó que iba a ser como la vez anterior, por eso llenó todo lo que se podía”. La frase de Aníbal Ortega intenta explicar cuáles fueron las precauciones que tomaron los afectados, considerando lo sucedido en el primer corte masivo del 2005.

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En septiembre pasado la concesionaria suspendió la distribución en Guayaquil debido a la aplicación del plan Los Ángeles que, según la empresa, tiene el objetivo de mejorar la distribución del líquido y abastecer a los lugares que aún no cuentan con el servicio.

En la madrugada de ayer se reanudó la entrega de agua en los sectores 3 (suburbio oeste) y 4 (centro). En el 1 y 2, determinados por la zona norte, retornó el pasado sábado.

En algunos lugares incluso se evidenció algunas fugas, como la registrada en Nicolás Augusto González y Los Ríos (sector 4).
“Aquí no hubo problemas, desde que nos levantamos ya había agua”, indicó Otto Ruiz, quien reside en el barrio.

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En el suroeste, donde se produjo el corte más prolongado (33 horas), tampoco se registraron muchas quejas. “Qué se puede hacer sino aguantar, ojalá sea para bien como dicen”, opinó Sara Lozano, moradora del suburbio, donde la empresa entregó agua de forma gratuita a través de más de 50 tanqueros.

Esos vehículos, que se abastecieron en la denominada bocatoma de Bellavista, también proporcionaron el líquido a los hospitales y casas asistenciales de los cuatro sectores involucrados en el corte.

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Este proceso fue vigilado por la Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Ecapag), fiscalizadora de la labor de Interagua, pues el contrato de concesión que rige entre ambas instituciones dispone el abastecimiento durante cortes prolongados.

El proyecto Los Ángeles implica dos cortes más de características similares. Se realizarán en diciembre y enero próximos.

Según los voceros de Interagua, el valor del plan supera los $ 3’400.000. Esta cifra será asumida en su totalidad por la concesionaria, según Fernando Alvarado, asesor de comunicaciones de la empresa.

REANUDACIÓN

SECTOR 3
Esta zona está determinada al norte por el estero Salado; al sur, por el estero Mogollón; al este, por la calle Lizardo García y al oeste, por el Estero Salado.

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En este sector el servicio retornó ayer a las 05h00 al igual que en el sector 4.

SECTOR 4
El centro este de la ciudad delimitó este sector. Allí la mayoría de moradores tenía reservas en cisternas, especialmente para no perjudicar la actividad de los locales comerciales.

SECTOR 1 y 2
Ayer retornó el servicio en el norte de la ciudad, aunque no a la hora señalada por Interagua. En el sector 2, comprendido por las ciudadelas Urdesa, Mapasingue y cooperativas de la vía a Daule, el agua llegó a las 14h30.

Según la concesionaria, el retraso se debió a un inconveniente durante la instalación de la válvula de 800 milímetros, ubicada en Tres Cerritos, situado en Lomas de Urdesa.

En el sector 1 el agua retornó en la noche.