El encargado de negocios de la Embajada de Ecuador en Francia, José Rosenberg, aseguró esta mañana que ningún ecuatoriano se ha visto envuelto en la ola de violencia que azota a París y otras ciudades del país europeo.

Rosenberg indicó que los desmanes comenzaron después de la muerte de dos jóvenes franceses-musulmanes hace dos semanas, lo que provocó “una reacción en los suburbios de París, particularmente en la parte nororiental de la ciudad, donde hay grandes asentamientos de personas provenientes del norte de África”.

En entrevista vía telefónica desde París con Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil), Rosenberg sostuvo que está en contacto con las asociaciones de los ecuatorianos residentes en Francia para conocer su situación, que hasta el momento no muestra ningún compatriota afectado por la violencia.

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Finalmente, Rosenberg aclaró que los 3.000 ecuatorianos residentes en Francia no tiene problemas de racismo o marginación. "Nuestra preocupación es otra, ya que la gran mayoría se encuentra acá de forma irregular, sin documentos migratorios”.