Además de sus propiedades antioxidantes, de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas o de proteger frente al cáncer, la soja tiene la capacidad de reducir el colesterol, según un estudio publicado este lunes.

Científicos de todo el mundo reunidos desde hoy y hasta el próximo miércoles en Chicago anunciaron que consumir dos raciones diarias de proteína de soja cruda reduce los niveles de colesterol hasta un nueve por ciento.

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El tofu o la leche de soja son algunos de los alimentos que los participantes del Sexto Simposio Internacional sobre Soja y Prevención de Enfermedades Crónicas recomiendan incluir en la dieta.

No valen, sin embargo, ni las magdalenas, cereales o barritas enriquecidas con soja, ya que al hornear la proteína a altas temperaturas el beneficio se pierde.

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Sí vale, en cambio, cocinar el tofu, del que se recomienda tomar unos 60 gramos al día, pues las proteínas están ya estabilizadas en el producto.

Si se prefiere la leche, explica el autor del estudio, James Anderson, se deben beber unos 350 centilitros al día.

La soja en fruto seco, espolvoreada en comidas y batidos o el edamame, un grano crudo de soja típico de Japón, son otras de las alternativas que propone Anderson para favorecerse de esta  propiedad de la soja.

Anderson, profesor de la Universidad de Kentucky en Lexington, presentó hoy los resultados del análisis, basado en 57 estudios del impacto de la proteína en el colesterol en sangre, frente a los más de 300 participantes del simposio.

"Las proteínas de soja incrementan la actividad de los receptores de baja densidad de la lipoproteína, principalmente en el hígado que lo elimina del cuerpo", anunció Anderson.
Como consecuencia de la ingestión de proteína de soja, la actividad de las enzimas responsables de eliminar el colesterol se incrementa, explicó el científico.

Anderson puntualizó que las cantidades recomendadas son exactas, pues aumentarlas no reduciría el colesterol proporcionalmente.

Además, la ingestión de la soja cruda debe hacerse de la misma manera que se tomaría una medicina, en dosis separadas por un periodo de varias horas.

Tomar la dosis recomendada en una sola comida impediría al cuerpo asimilar las propiedades de la soja.

Los efectos se reflejaron en los casos estudiados tras un mes de consumir soja de la forma indicada.

La soja es hoy un alimento básico de Japón pero procede del sureste asiático, concretamente de China y Corea.

El programa del Simposio en Chicago incluirá, además, actualizaciones sobre los compuestos bioactivos de soja y sobre el papel de la soja en la curación de cáncer, diabetes, menopausia, osteoporosis, funciones cognitivas, control de peso y enfermedades inflamatorias.