A inicios de esta semana el Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria (SESA) reforzó los controles de vigilancia, a lo largo de los pasos fronterizos existentes entre la provincia del Carchi (Ecuador) y el departamento de Nariño (Colombia).

Varios técnicos e ingenieros sanitarios llegaron a Rumichaca provenientes de las provincias ecuatorianas de Pichincha, Imbabura y Esmeraldas para cumplir con la orden sanitaria de impedir el ingreso de pollos colombianos a Ecuador.

Las funciones de los técnicos estarán con la coordinación de Hernán Álvarez, director del SESA, en Carchi.

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El freno a las importaciones avícolas se dio luego de que en Colombia se detectó la presencia del virus de la gripe aviar del tipo H9.

Los técnicos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) han insistido en que la gripe aviar, que afectó a los pollos, no tiene incidencia sobre la salud humana.

Sin embargo, Hernán Álvarez, explicó que la Resolución 024, emitida por Ecuador para suspender la importación avícola se extiende hasta enero, mes en el que se realizará una evaluación para determinar si se reanuda el comercio o es necesario ampliar la resolución.

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Según explicó Álvarez, las medidas implementadas por el SESA no son exageradas.
“Frente a este tipo de amenazas cualquier país toma medidas preventivas para evitar poner en riesgo su propia producción de pollos en las granjas avícolas y la salud de los avicultores y la población”, agregó.

Como parte de las medidas, se instalará un puesto de control permanente en Rumichaca; además, de varios puestos de vigilancia en los pasos fronterizos por donde pueden ingresar las aves de manera ilegal.

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“No permitiremos ni siquiera que ingresen los pocos pollos que traen algunas personas para criar en los patios de sus casas”, acotó Álvarez.