El líder conservador polaco Lech Kaczynski ganó el domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales tras promover una plataforma con valores tradicionales católicos y promesas de eliminar la corrupción y mejorar el estado de bienestar.
Los resultados oficiales parciales mostraron que Kaczynski, alcalde de Varsovia, logró cerca del 54 por ciento de los votos, ocho puntos más que su rival y ex aliado Donald Tusk.
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La victoria de Kaczynski reafirma en el poder a su partido Ley y Justicia, el cual planea gobernar junto a la Plataforma Cívica de Tusk.
Los dos partidos, herederos del movimiento de Solidaridad que derrocó al comunismo en 1989, aplastaron el mes pasado a los socialdemócratas, ex comunistas, en la primera vuelta de las elecciones generales.
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La victoria de Kaczynski sella el giro a la derecha mientras sustituye al izquierdista Aleksander Kwasniewski, que no podía ir a la reelección tras dos períodos de cinco años en el gobierno.
Kaczynski dijo que el nuevo miembro más grande de la Unión Europea celebraría un referendo en el 2010 sobre la posibilidad de adoptar al euro como moneda.
"La cuestión del euro debería resolverse mediante un referendo, que podría realizarse en el 2010", afirmó Kaczynski en una breve entrevista con Reuters.
Kaczynski había expresado reservas sobre la entrada a la zona euro, pero dijo que era necesario realizar un referendo sobre el tema porque adoptar la moneda única implicaba ceder parte de la soberanía nacional.
Kaczynski, que retrataba a Tusk como un defensor del libre mercado sin corazón, rápidamente extendió una ramo de olivo a su rival, instándolo a unir fuerzas en el gobierno tras las negociaciones de una coalición entre sus partidos durante la campaña.
"Quiero pedir (...) que concluyamos rápidamente el trabajo sobre el gobierno. Me acercaré a Donald Tusk, quien luchó magníficamente en esta campaña", dijo Kaczynski a sus partidarios.
La carrera entre Tusk y Kaczynski se convirtió en un plebiscito sobre si el país de 38 millones de habitantes necesitaba más políticas de libre mercado o por el contrario reforzar el estado de bienestar.
El gemelo de Kaczynski, Jaroslaw, líder de Ley y Justicia, dijo que el resultado de las elecciones inclinó el balance del debate, el cual refleja una discusión de la Unión Europea más amplia sobre el futuro del modelo social del continente.
"La sociedad ha tomado una decisión y debe ser una señal para el gobierno (futuro)" señaló.
CUARTA REPUBLICA
En las campañas presidenciales y parlamentarias, los gemelos Kaczynski combinaron la retórica patriótica con valores tradicionales cristianos con escepticismo hacia el mercado libre, un mensaje que llegó a varios polacos pobres y sin educación.
Los antiguos activistas de Solidaridad prometieron cimentar una "Cuarta República" en un receso limpio de la corrupción que caracterizó a la "Tercera República" pos comunista.
La corrupción alcanzó su punto máximo durante el gobierno de cuatro años de los socialdemócratas, cuya popularidad se hundió pese a lograr que Polonia se convirtiera en miembro de la Unión Europea.
Los índices de Transparencia Internacional sitúan a Polonia como el país más corrupto de Europa, y está en el lugar 70 de su clasificación de corrupción a nivel mundial.
La doble corona ganada por Ley y Justicia en ambas elecciones es una dulce recompensa para los gemelos Kaczynski, de 56 años, tras años de no renunciar a lograr la cima en la política.
Ex estrellas juveniles de la popular película de 1962 "The Two Who Stole The Moon", los hermanos participaron en gobiernos anteriores de la centroderecha, pero evitaron ocupar altos cargos debido a su estilo de combate del todo o nada.
El presidente es comandante en jefe del ejército, puede proponer o vetar una legislación, nominar primeros ministros, que sostienen el mayor poder ejecutivo, y en algunos casos, disolver el parlamento.
Kaczynski, un virtual desconocido de la escena europea, dice que sería duro en defender los intereses vitales de Polonia.
El es escéptico sobre una integración europea más profunda o de los beneficios de una rápida adopción del euro. Kaczynski ha generado la molestia de muchos en Bruselas al exponer sus ideas sobre derechos religiosos, comentarios anti homosexuales y su postura a favor de la pena de muerte.
NEGOCIACIONES DE GOBIERNO
Los mercados financieros se inclinaban por Tusk, considerado un contrapeso de la ambigedad de Kaczynski sobre la necesidad de encarar reformas fiscales para que Polonia esté en condiciones de adoptar el euro como moneda.
Analistas consideran que los bonos polacos y la moneda caerían el lunes, pero las pérdidas no serían muy grandes si prosperan las conversaciones por una coalición.
"El foco sigue en las negociaciones y el mercado confía en que los dos partidos alcanzarán un acuerdo", dijo Tania Kotsos, analista de RBC en Londres.