Los obispos del Tercer Mundo manifestaron ayer su preocupación en el sínodo de obispos que se celebra en el Vaticano por la falta de sacerdotes, pese al aumento de católicos.
El obispo filipino Luis Tagle pidió a los cerca de 250 prelados reunidos en el Vaticano que se examine el problema de las vocaciones ante la ausencia de sacerdotes en su país no obstante siga creciendo el número de católicos.
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El tema de las vocaciones forma parte de los numerosos argumentos que los obispos de todos los continentes y culturas examinarán durante tres semanas a pedido del Papa y bajo el lema de la ‘Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia’.
“Lo que se está examinando aquí es importante para nosotros y para muchos sacerdotes de América Latina, ya que en muchas aldeas de mi país las personas quieren comulgar, lo sienten como una necesidad, pero no todos pueden acceder a ella. Sin sacerdote no hay comunión", aseguró.
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Mientras, el cardenal italiano Angelo Scola, relator del informe de la asamblea indicó que ”el sacerdocio es un don y la eucaristía no es un derecho, sino un rito”.
Pero la Iglesia no puede resolver el problema “como si fuera una empresa que tiene que nombrar a sus ejecutivos y dirigentes”, agregó.
En total hay 405.450 sacerdotes en el mundo, frente a los 416.329 que había en 1978, según las cifras oficiales del Vaticano que llegan hasta el 2003.