El ministro de Educación chileno, Sergio Bitar, ofreció plazas a 15.000 hijos de inmigrantes bolivianos en escuelas del sistema fiscal de Chile, ayer durante una conferencia de prensa.
Independientemente de la situación legal de sus padres, “todo niño boliviano, hijo de inmigrante, tenga o no tenga sus papeles, es acogido en los colegios de Chile en las mismas condiciones que un niño chileno”, confirmó.
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Se calcula que unas 30.000 familias bolivianas están radicadas en Chile.
Además de mejorar los vínculos comerciales, La Paz y Santiago mantienen en pie un plan piloto de carácter migratorio que consiste en la supresión de visas y pasaportes para viajeros en ambos países.