Conocida como la ‘Ciudad de las piñas’,  la localidad se desarrolla al impulso de sus habitantes.

Una tajada de piña es la mejor forma de refrescarse del intenso calor en las tardes milagreñas.

En la calle Juan Montalvo, la principal de esta población ubicada a 42 km de Guayaquil, predomina la actividad comercial. Dependencias públicas, entidades bancarias, locales de negocios y un ir y venir de personas denotan ese movimiento.

Vendedores informales hacen también de este un lugar propicio para las ventas que, si bien están escasas, esperan se repunten hoy que la población celebra el aniversario número 92 de cantonización.

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En una esquina de esa zona, los 75 años del milagreño Luis García no le impiden trabajar betunando zapatos. Entre movimientos lentos y por momentos rápidos destaca que “este es un pueblo agrícola ciento por ciento. Aquí el negocio de la caña de azúcar ha movido la economía por años”, afirma.

El Ingenio Valdez motiva, en gran parte, la circulación de camiones cargados con la caña dulce en la vía Durán-Boliche, la de acceso al cantón.

Una escultura gigante de una piña a la entrada y otra en la pileta del recién reinaugurado parque Juan Montalvo marcan un referente del cantón.

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La iglesia, que también luce restauraciones, son tomadas por el vicealcalde Juan Burbano como obras relevantes de la administración.

La reinstalación de las redes del ferrocarril es también una aspiración municipal donde se “planea hacer un museo”, según el funcionario.

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En unas calles hay ruido y en otras calma. Residentes consultados destacaron que su tierra es de gente trabajadora.

La deficiencia en el sistema de alcantarillado y del agua potable son citados como motivos de malestar entre la población.

La escasez de ventas desalienta a comerciantes del mercado Colón. Cerros de piñas están apilados y pocos son los compradores que se acercan.

En la Expoferia, a pocos metros del Parque Central, el ambiente es similar. Todos esperan que el panorama cambie hoy por las fiestas.

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La encargada de animar la festividad es la reina Michela Andrade. Desfiles, ferias artesanales, bailes populares, fuegos pirotécnicos y la sesión solemne del Cabildo son los principales actos conmemorativos en la denominada ‘Ciudad de las piñas’.