La poderosa Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD, evangélica) creó su propio partido político en Brasil, bajo el nombre de Partido Municipalizado Renovador (PMR), informaron fuentes parlamentarias.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) concedió la autorización definitiva al PMR, elevando a 28 el número de partidos políticos en Brasil, país donde se necesita la firma de 450.000 electores para crear una nueva agrupación política.
La Iglesia Universal, que ya cuenta con una bancada en el Congreso y en las asambleas legislativas y municipales del país, tendrá así sus propios candidatos a las elecciones generales de octubre de 2006.
Según la prensa brasileña, el PMR habría comenzado a ser organizado en 2003 por un miembro de la IURD, el obispo-diputado Carlos Alberto Rodrigues del Partido Liberal (PL, derecha en la coalición gubernamental), expulsado de las filas de la iglesia Universal en febrero de 2004 por tráfico de influencias y extorsión.
El crecimiento del PL, que alberga el mayor número de diputados vinculados a la IURD, habría reducido el poder de influencia de la iglesia al interior de esta formación política. Esta reducción de poder habría motivado a su vez la creación de un nuevo partido.
El lunes, el ex obispo Carlos Alberto Rodrigues, renunció a su mandato de diputado por el PL, un mes después que el presidente del partido, Waldemar Costa Neto, también renunciara a su cargo de diputado.
Ambos figuran en la lista de 18 diputados que podrían perder su mandato bajo acusación de haber recibido fondos ilícitos del Partido de los Trabajadores (PT, en el gobierno).
Al renunciar, los diputados esperan evitar que la cámara de Diputados anule sus mandatos. Esto les permitirá presentarse a las elecciones de 2006.
La Iglesia Universal del Reino de Dios fue fundada hace 20 años por Emir Macedo, un ex empleado de la Loteria del Estado de Rio (LOTERJ) y reivindica más de seis millones de fieles en el mundo. La mitad de ellos en Brasil, donde existen más de 2.000 de sus 2.500 templos construidos en 46 países.
Hace cuatro años, la revista brasileña económica Exame clasificó a la iglesia Universal en el vigésimo noveno lugar de los principales grupos privados con una cifra de negocios estimada en 1.000 millones de dólares, procedentes esencialmente de las "contribuciones" de los fieles en el mundo.