Vuestro reportaje sobre Zapotal diagnostica claramente la situación crítica que atraviesa esta añeja y tradicional población, y pronostica entre líneas un futuro de miseria que la terminará atomizando.

¿La razón? La confrontación entre la planificación vial de punta y la miopía sobre el impacto socioeconómico que genera afectaciones excluyentes en las áreas intervenidas, como el caso en ciernes. Soluciones como las de rediseñar accesos que sutilmente inviten a la clientela cautiva o no a ingresar al poblado, o planificar un patio abierto de comidas en un sector estratégicamente seleccionado, todo esto u otras soluciones que se deberán imponer a riesgo de que a futuro mediato el antiguo “carretero bulevar” de Zapotal se traslade silenciosamente al entorno del nuevo viaducto y recupere con nuevos “policías acostados” su membresía como la Tierra del seco de chivo.

Publicidad

Nota: Alerta con Progreso y Cerecita.

Arq. Luis Freire Valencia
Guayaquil