Las manifestaciones en las provincias amazónicas de Sucumbíos y Orellana en su segundo día de paralización han subido de tono. Los enfrentamientos entre los habitantes de la zona y las fuerzas militares se han vuelto más constantes entre la mañana y tarde de este martes, por el control de varios sectores estratégicos de la población.

Según un reporte de Ecuavisa, varias personas intentaron tomarse el pozo petrolero de Lago Agrio, de propiedad de la empresa estatal Petroecuador, donde fueron detenidos por los uniformados algunos manifestantes, entre ellos, el prefecto de Sucumbíos, Guillermo Muñoz.

También se registró enfrentamientos en el sector de la Joya de las Sachas, cerca de la estación norte # 1, donde varios policías empezaron a disparar balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Además, varias carreteras que conectan a las provincias de Sucumbíos con la capital ecuatoriana se encuentran interrumpidas, en su mayoría, obstaculizadas con maquinaria pesada del propio consejo provincial.

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Algunas autoridades advirtieron con radicalizar la medida si sus peticiones no son escuchadas por el régimen  El alcalde del cantón Gonzalo Pizarro, Luis Ordóñez, expresó que “tendremos que dar donde más le duele al Gobierno. En el cantón tenemos varias estaciones de bombeo de petróleo que nos vamos a tomar si ellos no quieren negociar”.

Por su parte, el Ejecutivo ratificó su decisión de no dialogar con las autoridades del paro hasta que no depongan la medida de hecho. De esa forma, la noticia de que el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, iría esta tarde hasta Sucumbíos, fue descartada.