El delantero brasileño Ricardo Oliveira afirmó este jueves, tras reunirse con Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Real Betis, que "todo se ha arreglado", en alusión al malestar que manifestó ayer por tener un problema con la entidad sevillana.
"Ayer dije que era un problema que se podía arreglar con facilidad por mi parte y por parte del Betis, y así ha sucedido", comentó el goleador verdiblanco, quien precisó que el asunto estaba en "una cláusula del contrato que se ha firmado y ya está".
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Oliveira puntualizó también que no le ha pedido al Betis "más dinero ni un aumento de sueldo, ni nada" y que tampoco dijo nunca que el club no le haya pagado, porque lo ha hecho "todo puntualmente", resaltó.
"No me arrepiento de lo que dije ayer porque creo que sólo hice pública una cosa para que se arreglase", añadió el brasileño, quien quiso dejar claro que no jugó el pasado martes ante el Mónaco, en la previa de la Liga de Campeones, porque "tenía un punto de dolor en el tobillo, pero no tuvo nada que ver con este problema".
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El delantero, en este sentido, se puso a disposición de Lorenzo Serra Ferrer, entrenador del equipo, para jugar el encuentro del sábado de la Supercopa ante el FC Barcelona.
"Voy un poco mejor cada día, el médico me ha dicho que es una molestia normal", subrayó Oliveira,
quien destacó que está "muy a gusto en el Betis y muy feliz e ilusionado por poder jugar una temporada tan bonita como la que el equipo tiene por delante".
"Sólo dije que si eso no se arreglaba y yo no estaba a gusto, lo mejor sería irme a otro lado, pero donde dijera el Betis porque mi pase pertenece a este club", comentó el internacional brasileño.