“Todo es tan aburrido”, dice Julia Lambert, la glamourosa protagonista de Conociendo a Julia (Being Julia), la nueva comedia del director húngaro István Szabo. Interpretada magníficamente por Annette Benign, el letargo en la vida de esta mujer se convierte en una aventura romántica que también celebra el sofisticado y decadente ambiente del teatro inglés antes de la Segunda Guerra Mundial.

Julia es una de las grandes actrices de los escenarios londinenses que ha llegado a una delicada “edad media” –ese misterioso valle entre los cuarenta y los casi tantos años– sin afectar sus cualidades histriónicas y su capacidad para encarnar bellas damitas de la sociedad, siempre ensimismadas en delirios amorosos. Esos devaneos en la escena se han enfriado en su relación conyugal y su agresivo aburrimiento es comunicado bruscamente a su esposo y productor (Jeremy Irons). En su vida doméstica falta algo que no se enciende al igual que su rutilante nombre en las marquesinas.

El “algo” lo encarna Tom (Shaun Evans), el empobrecido joven norteamericano que llega al hogar de la pareja en busca de un adoctrinamiento profesional en el teatro. La película presenta la crisis y el resurgimiento íntimo de esta todavía atractiva mujer a la manera de esos dramas que la gran Bette Davis inmortalizara hace décadas. Es un humor estrictamente londinense, especialmente, porque la historia es adaptada de una novela de W. Somerset Maugham, donde abundan la chismografía y la venenosa farándula teatral, que parecen equiparar lo que se veía en el cine.

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Conociendo a Julia nos introduce a un personaje repleto de paradojas: esta actriz solo es ella cuando actúa y cada acto de su vida parece l reglamentarse de acuerdo a sus neurosis e inseguridades. Al personificarla, Annette Benign encuentra posiblemente uno de los roles más importantes de su vida y eso le valió la nominación al Oscar. Y el director István Szabo, experto en personajes  camaleónicos (recordemos su inolvidable Mefisto) logra una inspirada variación en sus obsesiones predilectas: las mascaradas en la vida de cada ser.