Cameron Díaz indicó este jueves que no le avergüenzan las fotografías de ella con el torso desnudo tomadas al principio de su carrera por un fotógrafo que amenazó con venderlas antes de que se estrenara una de las películas de la actriz.
Díaz dijo que el fotógrafo John Rutter la buscó en junio del 2003, días antes del estreno de Charlies Angels: Fully Loaded, y le pidió 3,5 millones de dólares por no difundirlas. La actriz indicó que intentó llegar a un acuerdo con Rutter, pero él se negó. Entonces ella se dio cuenta que él estaba tratando de chantajearla.
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Estaba furiosa, declaró Díaz, que presentó su testimonio en el juicio penal que se le sigue a Rutter. Nunca me había sentido tan ultrajada.
Rutter, de 42 años, está acusado de intento de robo por alto valor, falsificación y perjurio. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta seis años de cárcel. Se le retiró un cargo por extorsión.
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Vistiendo una camiseta café, pantalones grises y zapatos negros de tacón, Díaz, de 32 años, estuvo unas dos horas en el estrado de los testigos, relatando sus inicios como modelo y describiendo la sesión fotográfica de mayo de 1992 en un almacén abandonado vistiendo botas de cuero con la esperanza de aparecer en revistas europeas.
Díaz, que saltó a la fama en la película The Mask en 1994, y desde entonces ha participado en las cintas Charlies Angels y Shrek, dijo que no recibió paga alguna por las fotografías de Rutter.
La actriz añadió: No tengo ningún problema en mostrar mis senos.
Durante la reunión de junio del 2003 entre ella y Rutter, dijo que el fotógrafo le presentó una forma en la que se le despedía como modelo con la firma de Díaz falsificada.
Díaz también dijo que Rutter le indicó que planeaba vender las fotos a personas que intentaban lastimarme intencionalmente y que los posibles compradores, algunos dispuestos a pagar hasta 5 millones de dólares, querían mostrarme como un ángel malo.
El abogado de Rutter, Mark Werksman, le mostró a Rick Yorn, mánager de Díaz, una amplia fotografía que apareció en la revista masculina Maxim en julio del 2003, en la que la actriz posó provocativamente con sus coestrellas de Charlies Angels. Werksman sugirió que esa fotografía era tan atractiva como las imágenes de 1992, pero Yorn la consideró mucho menos incitante sexualmente.
Yorn dijo que Rutter amenazó con vender las fotos a publicaciones de todo el mundo. Hizo énfasis en que no querríamos que eso ocurriera.
Un juez ha emitido una orden judicial permanente prohibiéndole a Rutter distribuir las fotografías. Díaz también ha demandado civilmente a Rutter, en un caso que está pendiente.