La ceremonia de incorporación se realiza hoy, a las 18h00, en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC).
El doctor Jorge Marcos Pino fue el creador de la Escuela de Arqueología de la Espol, que ya no existe. Ha realizado excavaciones en sitios arqueológicos de la Costa. Es autor de trabajos y publicaciones en los que interpreta la forma de vida de los antiguos pobladores. Dicta cátedra en la Universidad de Barcelona. Hace dos años ganó el premio nacional de cultura Eugenio Espejo, en la categoría actividades científicas.
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Desde hoy, la Academia Nacional de Historia, la centenaria institución ecuatoriana presidida por Manuel de Guzmán Polanco, lo tendrá entre sus miembros. Marcos se incorpora en un acto que se desarolla a las 18h00, en el vestíbulo del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), en el Malecón 2000.
‘Los pueblos navegantes del Ecuador prehispánico’, se titula el discurso con el cual Marcos, de 73 años, ingresa a la Academia. Comienza su estudio desde la época de Pizarro y habla del hecho de que los Manteños viajaban hasta el Golfo de California en busca de spondylus.
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“El Ecuador fue centro de un sistema que involucraba todo lo que era Mesoamérica, desde el suroeste de Estados Unidos hasta el sur del Perú, el norte de Chile, con influencia hasta la Patagonia”, refiere el arqueólogo.
Dice que la gente que estudia la globalización desde el punto de vista histórico, resalta que esta empezó en épocas tempranas, no recientemente, como se cree, y “lo que sucedió en la costa del Ecuador es un claro ejemplo de ello”, dice Marcos, quien alista la exposición arqueológica del Museo Antropológico del Banco Central del Ecuador, que incluye el estudio y la exhibición de la reserva de la institución.
“Hace seis años comencé a hacer el guión para el MAAC y lo entregué y no se ejecutó. Hace un año Mariella García me pidió que revisara el guión y lo pusiera al día. La idea es hacer una exposicón dicáctica. Explicar muchas de las cosas que repetimos, como por ejemplo que Ecuador tiene la cerámica más antigua de América, pero no decimos por qué. Hay que hacer una exposición interactiva y explicativa”, indica.
Marcos realiza, asimismo, un estudio sobre el porqué los campesinos saben que habrá fenónemo El Niño antes de que los científicos se pongan de acuerdo. El trabajo sigue la línea de investigación de los conocimientos tradicionales, como fue el de las albarradas prehispánicas, tema del que se ocupó con anterioridad. En su discurso de hoy, Marcos hará referencia también a la importancia de que exista una escuela de arqueología.