China ha publicado el primer diccionario de idioma manchú, la lengua de la dinastía imperial Qing (1644-1911), con el fin de salvar del olvido un lenguaje que fue el oficial del país durante casi tres siglos, informó hoy la prensa oficial.
El diccionario ofrece 1,1 millones de caracteres de la lengua casi extinta y su traducción al chino mandarín, oficial desde la caída del imperio en 1911.
La obra ha sido recopilada por Zhao Shengli, un oficial de seguridad pública de la región autónoma de Mongolia Interior (norte de China), que ha pasado 15 años trabajando en el diccionario y consiguió que se lo publicara la Editorial China de Nacionalidades.
Los manchúes, un pueblo nómada y guerrero del norte de Asia, como los mongoles o los hunos, derrocaron a la dinastía china de los Ming y fundaron la Qing, en la que la minoría manchú disfrutaba de privilegios sobre la mayoría china.
Actualmente, la etnia manchú vive en el noreste de China, en las provincias de Jilin, Heilongjiang y Liaoning, aunque es casi imposible diferenciarlos de la mayoría china (han), dado que hablan mandarín y han perdido casi todas sus antiguas tradiciones y su religión animista.
La escritura manchú, que todavía puede ser vista en lugares de la Ciudad Prohibida (el Palacio Imperial) y templos de Pekín, se escribe de arriba abajo y es similar en aspecto, para los no iniciados, a la árabe o la antigua grafía mongol.
Los manchúes y los hui (musulmanes chinos) son las únicas minorías étnicas del país que no hablan ya una lengua propia, frente a las otras 54 que todavía la conservan (tibetanos, uigures, mongoles, etc).