River Plate, con dos goles de su capitán y figura Marcelo Salas, se impuso este jueves 4-2 a Liga de Quito y se instaló en los cuartos de final de la Copa Libertadores.
 
El Matador Salas metió el primero a los seis minutos, mientras que el segundo fue de Neicer Reasco en contra a los 11. Descontó Roberto Palacios apenas a los 13 segundos del complemento; Salas hizo el tercero a los 47 y el cuarto fue de Luis González a los 59.
 
El segundo de Liga fue de Carlos Espínola a los 66 minutos, ante más de 50.000 personas en el estadio Monumental.
 
De esta manera, el equipo argentino revirtió el 2-1 con el que los ecuatorianos lo despacharon en el choque de ida.
 
Liga se quedó con uno menos desde los 78 minutos por expulsión de Paul Ambrosi, por juego brusco.
 
En la tercera ronda, entre el 1 y el 15 de junio, River se las verá con Banfield de Argentina, que acaba de eliminar a Independiente Medellín de Colombia.
 
River se llevó por delante a Liga desde el vamos y ese dominio se cristalizó en la red cuando el chileno Salas bajó un centro con la derecha y sin dejarla caer sacudió la red con un impecable zurdazo.
 
  
El canto unánime de   chileno...chileno..., bajó de inmediato desde las tribunas para saludar a ese notable goleador, últimamente aquejado por lesiones, pero que entre otras cosas fue baluarte del River campeón de la Libertadores en 1996.
 
Con Liga sin inquietar para nada, el segundo llegó cuando Salas remató débil hacia el arco y Reasco, en su afán por rechazar, la mandó adentro.
 
En una de la escasas ocasiones de Liga, un tiro libre de Méndez se fue apenas arriba de travesaño, a los 13 minutos.
 
Convertido en una tromba, River pudo aumentar a los 18 cuando una volea de Daniel Montenegro se fue sobre el travesaño y con un cabezazo de Salas sobre el filo de la etapa que conjuró el arquero Cristian Mora.
 
La gran sorpresa llegó apenas a los 15 segundos del complemento, cuando Palacios metió un bombazo que hizo estéril el vuelo de Franco Costanzo.
 
Y de inmediato, un centro de Luis González fue cabeceado por Federico Domínguez y Salas le pegó con el cuerpo y la pelota dio la impresión de que dio en Paúl Ambrossi y se metió, con lo cual pudo haber sido gol en contra.
 
Poco después, un disparo de Salas, la figura de la cancha, pegó en el travesaño.
 
Luego, un pase de Salas a Lucho González se tradujo en el cuarto de River y el descuento fue del paraguayo Espínola, con un golpe de cabeza.
 
River acumulaba seis partidos sin ganar, dos en la Libertadores y cuatro en el campeonato argentino, el último de ellos 2-1 ante su archienemigo Boca Juniors, que poco antes también avanzó a los cuartos de final al golear 4-0 a Atlético Junior de Colombia.