El artista brasileño presentó ayer en Barcelona su nueva novela, Budapest, que en su país natal ha tenido éxito de ventas y de crítica.
El cantante brasileño Chico Buarque reivindicó ayer su faceta de escritor en la presentación de su nueva novela, Budapest, de la que ha vendido más de 150.000 ejemplares en Brasil y con la que ha obtenido el premio Jabutí, el galardón literario más importante del país latinoamericano.
Buarque explicó el proceso que sufre para alternar la composición de canciones y las obras literarias, “de una vez a otra se me olvida cómo empezar a escribir una novela”.
Publicidad
En un acto celebrado en Barcelona, aseguró que después de Budapest ha vuelto a componer canciones, “hasta que probablemente, dentro de dos años, quiera escribir un libro”. El escritor brasileño narra en su obra la historia de José Costa, que acude a Hungría a un congreso de “negros editoriales” que escriben para otros, y se enamora de la lengua y la cultura magiar.
A partir de este momento, y descubriendo también a Kriska, una mujer de la que se enamora, Costa vive una doble vida a caballo entre Río de Janeiro y una Budapest imaginada.
Publicidad
De hecho Buarque no había pisado Budapest antes de escribir el libro y toda su ayuda para reconstruir la ciudad fue “un diccionario y un mapa, para recrear no una Budapest real sino precisamente una ciudad imaginaria”, según ha explicado.
Sin embargo, la Río de Janeiro que describe en la novela sí que es una ciudad real y vívida, frente a una Budapest narrada desde la bruma de los sueños “como muy bien ha interpretado el ilustrador de la portada en la edición húngara”, señaló Buarque.
El escritor aprendió sus primeras palabras de húngaro a través de una novia que tuvo y empezó a sorprenderse por la musicalidad y la originalidad de la lengua, “que se acentúa en la primera sílaba, al contrario que el francés, por ejemplo”. La lengua conduce buena parte de la novela, ya que José Costa adopta el húngaro como lengua propia, “con todo lo que eso implica”.