Bill Gates, el hombre más rico del mundo, se comprometió ayer a donar 450 millones de dólares a la investigación médica del planeta, en la apertura de la Asamblea Anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra.
La gripe del pollo, el paludismo y la actualización del reglamento internacional para combatir más eficazmente las enfermedades infecciosas serán los asuntos principales de esta nueva sesión de la Asamblea Mundial.
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Gates doblará la participación de la Bill and Melinda Gates Foundation en los Grandes Desafíos de la Salud Mundial, una iniciativa lanzada en 2003 para luchar contra las enfermedades que afectan en especial a los países pobres.
El multimillonario se escandalizó de que más de un siglo después del hallazgo de los orígenes de la tuberculosis y la malaria no se haya producido una vacuna para luchar contra estas enfermedades.
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Gates recordó que un millón de niños mueren cada año por enfermedades para las que existen vacunas, como el sarampión, la difteria, el tétanos y la hepatitis B.
Incluso, los índices de mortalidad debido a estas epidemias han aumentado en algunos lugares, manifestó el director general de la OMS, Lee Jong Wook.
Reunidos hasta el 25 de mayo, los 192 países miembros de la OMS esperan adoptar una versión revisada del Reglamento Sanitario Internacional, que mejore los procedimientos (controles, cuarentenas, vigilancia, información a los viajeros) para detectar más rápidamente los virus y evitar su propagación a través de las fronteras.
