El presidente destituido Lucio Gutiérrez dijo este viernes que su remoción violó la constitución.
 
En sus primeras declaraciones desde el miércoles, en que fue cesado por el Congreso, afirmó que su salida del cargo se produjo en forma inconstitucional, aclaró que no ha robado nada y pidió a los ecuatorianos tratar de sacar adelante el país.
 
Se hizo las cosas con manos limpias, con honestidad, y lo que los políticos, porque no quieren pagar las deudas, con una decisión inconstitucional, con 62 votos, y sin que haya abandonado el cargo, me han sacado de la presidencia, afirmó.
 
Yo no soy un ladrón, no he robado, al contrario, he tratado de cobrar las deudas a los morosos y he evitado que se repartan las cortes de justicia, por eso es que no quieren que un presidente del pueblo continúe en la presidencia, afirmó en declaraciones grabadas, entregadas a la prensa por algún partidario suyo.
 
El gobierno dijo el viernes que daría a Gutiérrez salvoconducto para viajar a Brasil, pero no aclaró cuándo podría partir. En tanto, manifestantes indignados exigían que se lo juzgara por presunto abuso de autoridad y la represión violenta de las protestas.
 
El nuevo canciller Antonio Parra dijo que   es una obligación de nuestro gobierno otorgar (el salvoconducto), pero no existe un tiempo determinado para hacerlo.
 
Esperamos entregar el salvoconducto cuanto antes, es una obligación, precisó.
 
Al menos medio centenar de quiteños permanecían desde el jueves en los alrededores de la residencia del embajador Sergio Florencio Sobrinho, bloqueando los accesos para evitar la salida de Gutiérrez.
 
Lula, amigo, no les des asilo, era el grito más repetido por los manifestantes concentrados frente a la residencia, en la avenida 12 de Octubre, al noroeste de la ciudad.
 
En el lugar se encontraban decenas de policías que custodian la residencia brasileña, el único foco de tensión en esta ciudad.
 
Acerca de los cuestionamientos de algunos embajadores en la Organización de Estados Americanos (OEA) por la destitución de Gutiérrez, Parra dijo que   el tema de la OEA es desconcertante.
 
En cuatro meses de dictadura, en que se pidió (a la OEA) por todos los medios ... su intervención, su opinión, que mande relatores para hacer informes, nadie movió un dedo, ahora que estamos 24 horas en democracia, que hemos reconquistado la institucionalidad, el estado de derecho, la OEA comienza a moverse, añadió.
 
La OEA se reunió en Washington el viernes para escuchar las explicaciones del embajador ecuatoriano sobre la situación del país.
 
Pero el emisario Blasco Peñaherrera no dio explicaciones, sino que demandó a la OEA   ayuda en la dura y compleja tarea de restaurar y consolidar la institucionalidad jurídica de nuestro país.
 
Peñaherrera le enrostró a la OEA parte de la culpa en la crisis de su país y en un recuento casi cronológico de lo que llamó las acciones burdas de Gutiérrez hizo notar cómo se deterioró la institucionalidad en Ecuador ante una organización que fue incapaz de intervenir porque había sido también incapaz de elegir un líder en seis meses de vacancia de su secretaría general.
 
En Quito, el procurador general José María Borja señaló que la destitución de Gutiérrez fue legal.
 
Emito mi pronunciamiento sobre lo actuado por el Congreso Nacional, al declarar que el presidente de la república abandonó el cargo: al declararlo, (el Congreso) obró en ejercicio de la facultad expresamente asignada al Congreso ... por la Constitución de la República, aseguró en un comunicado enviado a la AP.
 
Añadió que   en consecuencia, lo actuado por el Congreso Nacional ... se ciñe a la Constitución y la Ley.
 
Por su parte, el ministro de Defensa, Solón Espinoza, afirmó que   las fuerzas armadas ecuatorianas reafirman su subordinación, y su vocación permanente, a la democracia, desmintiendo rumores de prensa que referían de eventuales   insurrecciones militares en varios cuarteles, comandados presuntamente por militares allegados al ex mandatario.
 
Hay absoluta tranquilidad dentro de la institución armada, dijo.
 
Las fuerzas armadas van a hacer todo el esfuerzo para que se normalice cualquier situación dentro de la institución, aseveró.
 
El Congreso depuso el miércoles a Gutiérrez, presionado por miles de personas que protestaban en las calles exigiendo la renuncia de los representantes de los tres poderes del Estado.
 
De inmediato se sumaron las fuerzas armadas quitándole el apoyo al gobierno. El vicepresidente Alfredo Palacio, siguiendo la sucesión constitucional, fue posesionado en reemplazo de Gutiérrez.
 
Palacio inició su gestión sin Corte Suprema de Justicia, con un Congreso fragmentado y cuestionado por la opinión pública nacional e internacional.
 
Palacio también cambió al alto mando militar designando al vicealmirante Manuel Zapater como jefe del Comando Conjunto, a los generales, César Ubillús como jefe del ejército; Edmundo Baquero, de la aviación, al vicealmirante, Héctor Holguín, en la armada y al general José Vinueza, de la policía.
 
Hay un caos en el Ecuador, afirmó el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, quien añadió que   poco a poco, vamos a salir de esta crisis heredada.
 
Unas 30 personas, muchos de ellos partidarios del depuesto mandatario ecuatoriano Lucio González, se congregaron la tarde del viernes frente al palacio de gobierno para exigir la renuncia del presidente Alfredo Palacio portando carteles con consignas que lo ridiculizan y repicando cacerolas.
 
Que se vaya (Palacio), no lo queremos, dijo Gabriel Quintero, un comerciante de 31 años.   Lucio Gutiérrez nunca abandonó el cargo, agregó.
 
Los legisladores mostraron opiniones contradictorias ante una eventual dimisión de sus cargos.
 
A mí me revoca el pueblo, no otro organismo, dijo Marcelo Dotti, diputado del Partido Social Cristiano, de derecha, pero el independiente Luis Almeida renunció, afirmando que   lo más importante es que todos los diputados renuncien, para que haya un verdadero cambio.
 
El comercio, la banca y las actividades laborales se mantienen normales, excepto la escolar suspendida hasta el lunes para precautelar la seguridad de los niños y jóvenes.