El Gobierno español acordó ayer facilitar que los inmigrantes no empadronados puedan acogerse al actual proceso de regularización si prueban con otros documentos que llegaron a España antes del 8 de agosto del 2004.

Haber arribado a España antes de esa fecha es un requisito para que los extranjeros normalicen su situación.

El Gobierno español resolvió ayer facilitar que los trabajadores inmigrantes no inscritos en el padrón puedan acogerse al actual proceso de regularización, si prueban con otros documentos que llegaron a España antes del 8 de agosto de 2004.

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A esa conclusión llegó la denominada Mesa de Diálogo Social, integrada por Gobierno, empresarios y sindicatos, reunida ayer en Madrid para analizar la dinámica del actual proceso de regularización de inmigrantes, que ha encontrado su principal dificultad en el hecho de que muchos extranjeros no se empadronaron por temor a ser localizados por la Policía.

Según informó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, para arreglar la situación de la no inscripción en el padrón, se propone el mecanismo conocido como “empadronamiento por omisión”, figura contemplada en el Reglamento de Extranjería.

Este mecanismo permitiría la inscripción en el Padrón, tomando como base la acreditación de la permanencia en España, aportando como prueba documentos públicos fehacientes.

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Para que este instrumento pueda ser aplicado de forma  homogénea y con suficientes garantías, la Mesa de Diálogo Social acordó trasladar al Consejo de Empadronamiento estas consideraciones, para que se valore su aplicación y determine cuáles deben ser dichos documentos públicos.

El Consejo de Empadronamiento es un organismo colegiado en el que participa el Instituto Nacional de Estadística y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

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El certificado del padrón es hasta ahora una de las condiciones fundamentales para poder legalizar la estancia en el país, junto a un contrato laboral y carecer de antecedentes penales.

La iniciativa da respuesta a múltiples peticiones de asociaciones de inmigrantes, en favor de poder aportar un documento distinto al certificado de empadronamiento.

Caldera, que leyó el acuerdo, subrayó que la aplicación del “empadronamiento por omisión” siempre se hará considerando que “el certificado del padrón es requisito imprescindible” para acogerse al proceso de regularización, que  culmina el 7 de mayo próximo.

 

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