Las cerámicas de Picasso y sus inagotables fuentes de inspiración son objeto de estudio en una muestra impulsada por el pabellón español en la Exposición Universal de la ciudad japonesa de Aichi.
El Aichi Prefectural Ceramic Museum exhibe 80 obras de Picasso junto a otras 56 de ceramistas de todos los tiempos con el fin de mostrar la singular capacidad del genio español para reinventar las tradiciones artísticas. La muestra ahonda en una de las especialidades más desconocidas del artista.
La asesora cultural de la Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales (SEEI), Carmen Schjaer, considera que la faceta de Picasso como ceramista había sido “dejada de lado, en parte porque quedó oscurecida por ediciones masivas que hizo tras la década de los cuarenta cuando entró en el Partido Comunista”.
Picasso descubrió la cerámica en 1946, cuanto tenía 65 años.