Dos de los tres magistrados del Tribunal Contencioso Administrativo de Portoviejo, sobre los cuales pesa una orden de prisión preventiva por supuesto prevaricato, fueron trasladados al mediodía de ayer desde la Policía Judicial de Pichincha al Centro de Detención Provisional (CDP).

La Policía detuvo a Franklin Izurieta Vásconez (67 años) y Dúmar Iglesias (56 años) el jueves pasado y el sábado los trasladaron a Quito.

Mientras tanto, Georgy Gorozabel, otro de los magistrados con orden de prisión, permanecía escondido en Manabí, según dijo, “resguardando su bien más preciado que es la libertad”.

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De todos modos, ayer en  la tarde se fijó la fianza de 1.000 dólares por cada uno y estaba previsto que salieran en libertad a las 18h00.

La orden de prisión se produjo por un dictamen fiscal acusatorio emitido por la entonces ministra fiscal general, Mariana Yépez, inculpándolos de prevaricato en el caso del ex ministro fiscal Edmundo Morales, ya fallecido.

De acuerdo con Gorozabel, quien conversó con este Diario, vía celular, el caso viene desde 1977 cuando Morales fue destituido de su cargo y al sentirse perjudicado demandó a la Fiscalía.

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Finalmente obtuvo un fallo a su favor en 1999, gracias al pronunciamiento de Izurieta, Iglesias y Gorozabel. Además de la restitución del cargo y del pago de una indemnización, se ordenó el pago de 7.000 dólares de intereses por mora por la indemnización.

Gorozabel manifestó que  “a Yépez no le gustó que hayamos jueces que fallemos en contra de la Fiscalía”. Comentó este magistrado que desde entonces hubo una persecución. El juez se mostró preocupado por la seguridad jurídica del país y dijo que en casos posteriores no se podrá reclamar en contra de entidades del Estado porque le va a caer una orden de prisión. Los magistrados estuvieron detenidos en la mañana en el auditorio de la Policía Judicial.