Los 163 pandas gigantes que viven en cautividad en China llevarán a partir de este año un chip de identificación para facilitar la protección de esta especie en vías de extinción, informó este sábado la agencia oficial Xinhua.
"Con estas tarjetas de identidad podremos evitar la endogamia y, por lo tanto, mejorar la calidad de reproducción, al tiempo que nos ayudará a seguirles la pista cuando retornen a la vida salvaje", explicaron fuentes de la Administración Estatal de Bosques (SFA).
Los chips hipodérmicos contendrán datos básicos sobre el animal, como el pedigrí o la edad, que serán previamente determinados mediante análisis de ADN y otras "avanzadas técnicas".
La endogamia es una de las principales causas de la amenaza de extinción que pesa sobre esta especie, además de la caza furtiva, la destrucción de su hábitat y, últimamente, la floración del bambú, un fenómeno que convierte en no comestible a esta planta, sustento básico del panda.
Además de los ejemplares que viven en centros de conservación y reservas naturales, existen otros 1.600 en libertad, según los últimos datos de la SFA y de la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), cuyo logotipo es precisamente un oso panda.
Fuentes de WWF destacaron las "medidas innovadoras" puestas en marcha por el Gobierno chino para conservar la especie, como el establecimiento de un banco de sangre, aunque alertaron de que la desenfrenada liberalización sigue siendo una amenaza para el hábitat de los pandas en libertad.