El papa Juan Pablo II saludó y bendijo ayer a un grupo de jóvenes de la diócesis de Roma reunidos en la basílica de San Juan de Letrán, mediante una conexión por videoconferencia con sus aposentos en el Vaticano.

En una imagen repetida en las últimas semanas, luego de  su hospitalización en el Policlínico Gemelli para efectuarle una traqueotomía, el Pontífice impartió su bendición en silencio, en este caso lo hizo desde la escribanía de su despacho.
 
Juan Pablo II, más delgado y con gesto de fatiga, siguió la lectura por el cardenal vicario de Roma, Camilo Ruini, de un mensaje enviado por él mismo a los jóvenes.