Decenas de músicos de Guadalajara, la cuna del mariachi, lamentaron el definitivo adiós del tenor italiano Luciano Pavarotti, considerado un grande de la música, a quien no les hubiera importado acompañar en el escenario.

A modo de homenaje, reunidos en la popular Plaza de los Mariachis, decenas de músicos ataviados con sus habituales galas interpretaron en la noche del sábado, cuando Pavarotti se despidió de Guadalajara desde el escenario, el Son de La Negra, sin haber podido hacer suyo el sueño de acompañarlo en esta última visita.

Desde el corazón de la capital de Jalisco, los músicos del pueblo interpretaron de memoria fragmentos de las óperas Carmen, de Bizet; La Traviata, de Verdi y Don Giovanni, de Mozart, para mostrar su agrado por esa música.

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“La buena música y la calidad vocal de un cantante se reconocen en todo el mundo y ante cualquier género musical, y nosotros nos quitamos el sombrero ante el maestro Pavarotti”, dijeron los integrantes del Mariachi Ensamble Mexicano.  Poco antes, Pavarotti había ofrecido su último concierto en esta ciudad, en un abarrotado Teatro Diana que le despidió con emoción.