En el 2004 participó como candidata a Reina de Quito. Tras ese concurso recibió la propuesta de intervenir en Miss Ecuador. Aceptó con el propósito de crecer como persona y ganar experiencia.

Obtener el título de diplomática es una de las metas de Patricia Jackeline Vera Nieto, quien cursa el cuarto semestre de Derecho en la Universidad de las Américas, en Quito. Tiene 20 años y representa a la provincia de Pichincha.

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En el 2004 participó en el concurso Reina de Quito y fue allí donde le propusieron sumarse a la presente edición del Miss Ecuador. “Me pareció un buen momento porque sin proponérmelo tuve una preparación previa”, subraya.

No obstante, agrega que nunca pensó tomar parte en el certamen nacional. Más allá del deseo de  obtener una corona, Patricia indica que concursó con el afán de crecer como persona. “Hemos escuchado conferencias muy interesantes de temas que involucran a todos los ecuatorianos, como la economía y la historia del país”.

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Dice preocuparle los niños de la calle, por ello le gustaría trabajar para que la población entera se informe sobre sus derechos. “Hay un libro que se llama Constitución cuyos artículos hablan de la protección y defensa de los niños y de la mujer, del hombre trabajador. Creo que para hacer una labor social hay que empezar no solo por cambiar la forma, sino el fondo. Promover la defensa de los derechos humanos y disminuir el maltrato intrafamiliar”.

La aspirante anota estar consciente de que un año de reinado no alcanza para hacer tantas cosas, “pero hay que empezar por algo y alguien tiene que hacerlo”. ¿Por qué los niños trabajan o mueren en los hospitales?, porque sus padres no tienen recursos?, se cuestiona y responde Patricia, quien de suceder a María Susana Rivadeneira trabajaría también por impulsar los valores éticos, como la moral, y apoyaría las actividades de la Fundación Nuestra Belleza.

Patricia es quiteña, pero su acento no es serrano. Ella lo atribuye a que sus padres son oriundos de Manabí “y quizás por ello hablo cono serrana y costeña”.

La concursante se describe como una joven extravertida, que le encanta hablar. Lucha y trabaja por lo que quiere. Cree en el destino y en que todos tienen una misión y algo qué hacer en la vida. “Soy optimista porque hasta los malos momentos son únicos y se deben disfrutar como tal. Es bueno aprender de lo malo”.

Si hay alguien a quien Patricia admira es a su padre, Nelson Vera Loor, que es abogado y quien ha sabido guiarla a ella y a su hermana, María José (de 19 años), por el camino recto. “Ha sido muy valiente en la vida y ha salido a flote solo. Nos enseñó sobre valores, a ser sinceras y aceptarnos como somos. La belleza no es lo importante, sino la seguridad de las personas”.

Hay que mantener la unión familiar “porque no hay nada mejor que sentarse a la mesa y dialogar. En mi casa nunca hemos dejado de compartir juntos las tres comidas. Luego es lindo hacer entremesa y contar lo que nos ha sucedido durante el día”. Su mamá, Jackeline Nieto, también es su ejemplo a seguir”, manifiesta.

Las obras literarias de Paulo Coelho y Gabriel García Márquez son las que atraen a Patricia. Lo más reciente que leyó fue la historia de Manuela Sáenz.