El escritor brasileño Paulo Coelho presentó este sábado en Casablanca la edición en árabe de su famosa novela "El Alquimista", que desde su publicación en 1988 ha sido traducida a 56 idiomas y ha vendido 27 millones de ejemplares en 150 países.
La presentación de la edición en árabe de esta obra para el mercado de Marruecos y Mauritania ha sido uno de los principales atractivos del Salón Internacional de la Edición y del Libro (SIEL) de Casablanca, que fue inaugurado el pasado 10 de febrero y que se clausurará mañana, domingo.
La edición en árabe de "El Alquimista" ha sido posible gracias a la colaboración de la editorial "Sirpus" de Barcelona (España), que adquirió los derechos para la publicación y distribución en este idioma de las obras de Paulo Coelho, y la editorial marroquí "Marsam".
Estas dos editoriales están preparando ya la edición en árabe de otras tres obras de Paulo Coelho, "Once minutos", "Veronika decide morir" y "A orillas del río Piedra me senté y lloré".
En la presentación de la edición, Coelho dijo que siempre le procuraba un "gran placer" viajar a Marruecos y que este país le proporcionó sus "primeros contactos" con el mundo árabe.
Recordó que viajó por primera vez a Marruecos en 1982, que se había "inspirado" en este país para escribir "El Alquimista" y que parte de la trama de esta novela discurre en el reino alauí.
"Pero la cultura árabe estaba en mi imaginación desde que era niño", subrayó el escritor brasileño.
Coelho escribió "El Alquimista" seis años después de su primer viaje a Marruecos, país al que volvió por segunda vez en 2004 para formar parte del jurado del Festival Internacional de Cine de Marraquech.
Coelho, nacido en Río de Janeiro hace 61 años, señaló que en todo el mundo circulaban muchas ediciones pirata de sus novelas, algo que, dijo, "molesta más a los editores que a los escritores".
Sin embargo, agregó que habían intentado publicar una edición en árabe de "El Alquimista" hace ya casi diez años, pero que resultó imposible por culpa precisamente de las ediciones clandestinas.
Explicó algunas anécdotas de estas ediciones pirata, como una que apareció hace tres meses en Egipto con el añadido de "versión íntegra" y que incluía doscientas páginas que él no había escrito.
En Irán se prohibió su novela "Once minutos" y en agosto pasado circuló una versión pirata que, según Coelho, conservó el título y el autor originales pero que "era otro libro distinto que no tenía nada que ver con el que yo había escrito".
Las dificultades de la traducción también fueron puestas de relieve por el escritor brasileño, que afirmó que cuando se trata de un idioma que el autor no conoce la traducción supone "un acto de fe en la editorial a la que doy mi confianza".
Coelho también comentó las vicisitudes de algunas de las traducciones de sus obras: en Estados Unidos querían cambiar el título de "El Alquimista" por "El pastor y su sueño", aunque finalmente se respetó el original, y en Egipto se transformó en "El mago del desierto".
También en la versión en japonés de esta novela encontraron muchos problemas para respetar el título original, ya que en éste idioma se relaciona el término "alquimista" con alguien que roba o con la corrupción gubernamental.
Coelho se mostró como un firme partidario de Internet porque, dijo, "empuja hacia la escritura y hace que se lea cada vez más", aseguró que no le interesa el Premio Nobel porque "no se puede escribir pensando en él" y porque últimamente lo han obtenido escritores que hablan de sus propios países, mientras que él es un "escritor de mundo".
Aseguró que no había leído el gran best-seller actual, "El Código da Vinci", de Dan Brown, y que sólo ha vendido los derechos cinematográficos de una de sus obras, precisamente "El Alquimista", "porque las historias de los libros se viven en la cabeza de los lectores".
El Salón Internacional de la Edición y del Libro de Casablanca tuvo este año a España como invitado de honor y dedicó especial atención al cuarto centenario de la publicación de "El Quijote".