El presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, aseguró ayer que no existe “nada raro” en la venta del delantero Carlos Tévez al Corinthians de Brasil, realizada a fines del año pasado, y que el dinero recibido “vino de un banco europeo reconocido”.

Macri salió así a responder por las sospechas reflejadas por la prensa sobre el origen del dinero con el que se pagó el pase del jugador, ya que el Corinthians está gerenciado por un grupo empresario de origen británico, que está vinculado con personajes de la denominada “mafia rusa”.

A esas sospechas se sumó el diputado brasileño del Partido Popular Socialista (PPS), Romeu Tuma Jr., quien aseguró que el pase “no va a terminar bien porque los investigadores van a comprobar que hay lavado de dinero de la mafia rusa”, en una entrevista que publicó ayer Clarín.

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El encargado de poner el dinero para comprar a Tévez habría sido el iraní  Kia Joorabchian, presidente del grupo MSI, empresa británica que gerencia al Corinthians.

Joorabchian, quien mantiene problemas de residencia en Brasil por haber ingresado con visa de turista, es vinculado con el ruso Roman Abramovich, quien habría amasado una fortuna en la era postsoviética.