El sargento Javal Davis, que confesó haber abusado de detenidos en la cárcel iraquí de Abu Ghraib a fines del 2003, fue condenado el viernes a seis meses en una prisión militar y a la baja deshonrosa del ejército.

Davis confesó que cuando era guardia en Abu Ghraib pisoteó las manos y pies de hombres engrillados y se arrojó sobre ellos con todo su peso.