La aerolínea brasileña Vasp, que llegó a ser la segunda en tamaño del país, se quedó ayer sin alas con la decisión del gobierno de cancelarle las últimas rutas por su incapacidad para atenderlas.
La Vasp, creada en 1933 y privatizada en 1990, agoniza desde hace años por una crisis financiera y las ocho rutas internas que cubría se las canceló el miércoles el gobierno.