Los habitantes de esta ciudad están preocupados por la  disminución del número de fumigadores del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM).

Los quejosos señalaron que esta medida es contraproducente porque con las lluvias aumenta la presencia de los moscos transmisores del dengue y la malaria.

Señalaron que el personal destinado al área rural fue ubicado en puestos burocráticos y solo quedaron personas para realizar la fumigación en la zona urbana.

Publicidad

El jefe del SNEM, César Díaz Cortez, aclaró que no se ha descuidado la fumigación y que se ha iniciado un plan agresivo de rociado, precisamente para prevenir la aparición del insecto transmisor de la malaria, con énfasis en el área rural.