El secretario de Transporte de Estados Unidos, Norman Mineta, dijo el lunes que iniciará una investigación sobre las interrupciones durante el fin de semana navideño en el servicio de las aerolíneas US Airways Group Inc. UAIRQ.OB y Comair, unidad de Delta Air Lines Inc. DAL.N.
 
"Es importante que el departamento y el público entiendan lo que sucedió, por qué sucedió, y si las aerolíneas realizaron la planificación adecuada para la Navidad y si respondieron adecuadamente a las necesidades de los consumidores", dijo Mineta en un comunicado.
 
Las aerolíneas atribuyeron las perturbaciones, que dejaron a miles de pasajeros varados y a otros sin equipaje, a una combinación de mal clima, funcionamiento deficiente de las computadoras y a una inesperada escasez de personal.
 
US Airways, la quebrada séptima aerolínea de Estados Unidos, siguió sufriendo algunos retrasos el lunes después de que un número inesperadamente alto de empleados se reportara enfermo durante el fin de semana navideño, lo que provocó la cancelación de cientos de vuelos y separó de sus dueños a unas 10.000 valijas.
 
Entre tanto, Comair, que dejó de volar por una falla informática en la víspera de la Navidad, dijo que prevía que el 60 por ciento de sus 1.160 vuelos diarios operaran el lunes.
 
Mineta puso en duda la excusa de las aerolíneas de que el clima fue un factor primordial de los problemas. El funcionario hizo notar que ninguna otra línea aérea reportó problemas relacionados con el clima durante el fin de semana.
 
"Por supuesto que cooperaremos con esta investigación, aunque creemos que los hechos son relativamente simples, y los esfuerzos de la compañía y del 99 por ciento de nuestros empleados han estado encaminados a servir a nuestros clientes", dijo Amy Kudwa, portavoz de US Airways.
 
Un portavoz de Comair no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
 
Respecto a US Airways, los problemas amenazan con alejar más a los clientes en momentos en que la aerolínea lucha por evitar ser liquidada, con medidas como recortar la paga de sus empleados y otros costos. La empresa sufrió una pérdida neta de 58,4 millones de dólares en noviembre.
 
"Esta aerolínea no puede permitirse tener ninguna reducción de ingresos en estos momentos", dijo Michael Boyd, un analista de la industria de las aerolíneas. "Cuando los empleados se muestran tan desleales y la condición financiera de la aerolínea es tan débil, es realmente cuestionable si pueden superar esto".