Obviamente, de la rapidez con que se adviertan y estimulen estas capacidades del niño dependerá su aprovechamiento y futuro éxito, ya que está comprobado que dichas virtudes se atrofian en menos de dos años, si no son alentadas durante la infancia. Las pruebas de inteligencia pueden ayudar, pero de ninguna manera se las puede utilizar como medida del intelecto de una persona, sea menor o adulta. La cantidad de factores estáticos y dinámicos que influyen en la inteligencia hacen imposible su evaluación mediante fórmulas prestablecidas.El proceso de establecer relaciones e integraciones no es un fenómeno aislado. Depende de la percepción, la atención, la memoria, el aprendizaje, las asociaciones, la imaginación y las emociones. Y también de las condiciones biológicas, como pueden ser la actividad nerviosa o glandular, la herencia y el ambiente.Beethoven, Da Vinci, Einstein, Mozart, Aristóteles, Bach, Copérnico o Gandhi fueron niños genio, es decir, configuraron la cultura humana en diversos campos y después de ellos no hubo manera de volver a pensar, sentir y actuar como si no hubiesen existido. Esa es la diferencia con el resto de los niños superdotados o muy inteligentes: alteraron, con sus obras e ideas la vida o la forma de ver el mundo. Y estos son los casos más difíciles de clasificar. Cabe destacar que Napoleón, polémico pero indiscutidamente un genio, era un desastre en la escuela. No figuraba ni entre los mejores cuarenta de la clase.La evaluación general comprende varios aspectos para evitar equivocaciones que pueden significar el buen desarrollo de un niño y porque se ha comprobado que existe un margen de error muy amplio en las pruebas de inteligencia que hoy se usan y que fueron desarrolladas a mediados del siglo pasado. Para ejemplificar, en el test de Terman y Merrill (1937) figura la pregunta: \"¿Qué debes hacer cuando vas a la escuela y ves que se te hace tarde?\" La respuesta de un niño mexicano de 8 años examinado fue: \"Volverme a casa\". Según los autores, \"sólo las respuestas que indican la necesidad de apresurarse son válidas\", por lo que este niño tendría una disminución en la valoración de su inteligencia. Y es evidente que su respuesta tiene cierta genialidad.Otro ejemplo es la respuesta dada por el mismo niño a la pregunta: \"¿Qué debes hacer cuando has roto una cosa que pertenece a otra persona?\" \"La tiraría\", contestó. Sugerir la restitución o dar una disculpa es el parámetro, por lo que el infante tampoco calificaría en este punto. Su respuesta puede connotar agresividad, emotividad, falta de juicio moral o ético, resistencia o insolencia ante la autoridad que lo evalúa u orgullo infantil, pero nunca falta de inteligencia o astucia.Las pruebas de ejecución son métodos no verbales de medir la inteligencia. Una de ellas, que se usa en niños en edad preescolar, consiste en hacerles dibujar una figura humana para medir el nivel de detalle de los rasgos humanos, ya que se supone que la observación está condicionada por la edad. Pero muchas veces los niños evitan poner algunos miembros porque los asocian con cuestiones emotivas -celos, miedos, represión sexual, etc.- o, simplemente, estéticas. Menores que dibujan personas sin ojos o piernas y dicen que son sus hermanos, o que no le ponen brazos porque su madre les impidió masturbarse, por ejemplo. Otra niña citada dibujó una persona con tres dedos en cada mano y cuando se le preguntó cuántos dedos tenían las personas en cada mano, respondió bien, por lo que el observador dijo que el que había dibujado no tenía los cinco dedos. \"Puedo ponerle los demás, pero me gusta más si sólo tiene tres\", fue la respuesta.","isAccessibleForFree":true}
¿A qué obedece esta condición? ¿En qué consiste exactamente la genialidad? La aparición de estos casos requiere de una rápida acción para estimular las capacidades del niño y lograr que se relacione con el mundo del modo más natural y menos traumático posible.