Los amigos de Ronaldo y los de Zidane ofrecieron un festival de goles en el Partido benéfico contra la Pobreza disputado este martes en el estadio Santiago Bernabéu, en el que los equipos empataron 4-4.
En un ambiente distendido, grandes figuras del deporte como el siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, Michael Schumacher, o el piloto español de rally Carlos Sainz, junto a futbolistas de la talla de Raúl o el holandés Edgar Davids, se midieron en el feudo del Real Madrid en un encuentro cuya recaudación será para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La fiesta futbolística comenzó con una suelta de globos blancos y una coreografía con las banderas de todos los países representados en la ONU, mientras que los protagonistas del encuentro posaban ante una gran pancarta que rezaba en inglés: "El partido contra la pobreza".
Desde el pitazo inicial del árbitro italiano Pierluigi Collina, las sonrisas y las bromas abundaron en el terreno de juego, donde los amigos de Zinédine Zidane llevaban la voz cantante hasta el punto que, tras un gol anulado a Raúl, el jugador del Deportivo La Coruña, Diego Tristán, recogió un pase desde la derecha de su compañero Luque y batió por bajo a Casillas.
El "Ferrari" Raúl marcó poco después el segundo gol para los amigos de Zidane, mientras el auténtico piloto alemán de la escudería italiana daba muestras de su calidad futbolística, jugando con los amigos de Ronaldo y poniendo en apuros al meta Santiago Cañizares con un tiro ajustado al palo izquierdo del portero valencianista.
Al filo de los 15 minutos, el portugués Luis Figo, tras un bonito caracoleo ante el ex madridista Cristian Panucci, batió a Cañizares. Los Zidane, Ronaldo, Raúl, Everton, se gustaban y regalaban al público con taquitos y malabares difíciles de ver en partidos oficiales.
Tristán volvió a marcar (21) para los amigos de Zidane y, ya en el último minuto de la primera parte, una falta del argentino Santiago Solari sobre Ronaldo, que se "tiró a la piscina", fue sancionada con un penal, que sirvió para que Carlos Sainz, recién salido al terreno de juego y muy aplaudido por el público que abarrotaba el Bernabéu, marcara el 3 a 2 con el que se llegó al descanso.
Tras la reanudación del juego, Schumacher cambió de campo y se pasó a los amigos Zidane, con casaca azul, al tiempo que ambos equipos hacían los cambios necesarios para dar entrada a más figuras, como el argentino Juan Pablo Sorín, el portero del Deportivo La Coruña, José Francisco Molina, y el joven tenista español Rafael Nadal, reciente ganador de la Copa Davis.
Aunque el partido adquirió más ritmo, los equipos no acababan de llegar a las porterías rivales, hasta que sobre el minuto 65, Zidane pasó a Jakin, para que éste marcase el cuarto tanto para el equipo del francés, pero, apenas cinco minutos más tarde Sorín -con casaca blanca- lo hizo para el equipo de Ronaldo.
Mientras en el césped todo era fiesta, en las gradas no lo era menos, con un público que no dejó de hacer la ola y que rompió a aplaudir con la entrada al campo de los ex madristas Suker o Mijatovich o cuando jugadores como el argentino Fernando Redondo, muy querido en Madrid, tocaba el balón.
Todo hacía presagiar que el equipo de Zidane iba a hacerse con la victoria, pero cuando faltaban diez minutos para el final, el portugués Rui Costa se encargó de nivelar el marcador en el 4 a 4 definitivo.
Con este resultado, Zidane tendrá que esperar otra ocasión para vengarse de la victoria del equipo de Ronaldo, el año pasado en la ciudad suiza de Basilea, donde se jugó el primer Partido contra la Pobreza.