Dos cortes paralelas, que reclaman la legitimidad de sus designaciones, mantuvieron reuniones por separado, ayer. La primera, cesada por el Congreso la medianoche del miércoles, sesionó en el Colegio de Abogados de Quito, y la segunda, elegida por esa misma función, se instaló en la sala de sesiones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

El nuevo organismo defendió su nombramiento; mientras el otro desconoció la facultad del Congreso para cesarlos.

Los ex magistrados abandonaron el edificio de la CSJ, a las 15h00, y dieron paso a que los nuevos ministros se instalaran en sesión.

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Los jueces designados por el Legislativo ingresaron, en medio de un cordón policial, en vehículos y directamente a los parqueaderos. El único que entró por la puerta principal del edificio fue el diputado andino del PRE, Héctor Solórzano, quien dijo ser un invitado especial.

Antes de abandonar el Palacio de Justicia, los ministros cesados, junto a los estudiantes de la Universidad Católica, protagonizaron protestas que fueron repelidas por la fuerza pública. Los incidentes se iniciaron con una marcha.

A las 19h15, unos 15 ex magistrados, que permanecieron en el Colegio de Abogados de Quito, dejaron el edificio para retirarse a sus domicilios, luego de resolver que denunciarán su destitución ante organismos internacionales. A las 18h00, ellos recibieron la visita del presidente de los judiciales, Luis Muñoz.

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El dirigente aseguró que los empleados judiciales no se encuentran en paro, pero ayer en la mañana hallaron las puertas de los edificios judiciales cerradas por la policía. La noche del miércoles expresó lo contrario.

Al mediodía, 19 ex magistrados intentaron ingresar al edificio de la CSJ apoyados por estudiantes de la Universidad Católica, entonces hubo mayores enfrentamientos.

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La policía los reprimió con bombas lacrimógenas que afectaron al ex presidente de la CSJ, Hugo Quintana.

A las 14h00, el comandante del Distrito Metropolitano de Quito, Jorge Mancero, impidió la entrada a Quintana. Explicó que tenía órdenes de la Comandancia de la Policía para no dejarlos pasar.

Mientras tanto, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado en el que solicitó al Congreso que reconsidere su proceder y encamine las reformas, que pueda estimar necesarias, siguiendo el orden constitucional. “Pedimos también a todas las fuerzas sociales y políticas que se sienten afectadas, una pacífica concertación de orden cívico y patriótico”, anotó.

Afectada salud de Quintana

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A las 19h10 el ex funcionario arribó a la ciudad. En el aeropuerto Simón Bolívar lo esperaba una ambulancia alertada de que en Quito  sufrió una crisis hipertensiva. Su estado se mantuvo en reserva.