En el lugar, que estaba ubicado en la Av. de las Américas, actuaron artistas de varios géneros musicales, no solo de salsa.

El ‘amor  narcótico’, de Chichí Peralta, fue lo primero que miles de personas bailaron en el Jardín de la Salsa, mientras que las canciones de Lupita D’Alessio fueron las últimas en corearse en este mismo sitio entre noviembre de 1998 (casi dos meses después de su inauguración) y el pasado sábado 27 de noviembre.

El primero es un merenguero dominicano, la segunda es baladista mexicana. Ninguno de ellos salsero.

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Y aquel sábado en que la D’Alessio cantó, junto con los también baladistas Los Terrícolas, de Venezuela, y la bolerista ecuatoriana Patricia González, el Jardín de la Salsa cerró sus puertas para dar paso a la construcción de la nueva zona internacional que tendrá el aeropuerto Simón Bolívar.

Sobre el tema, Henry Rumbea, presidente del Jardín de la Salsa (que cambiará su nombre por el de Centro de Eventos El Jardín), indicó que las labores de desmontaje empezaron el lunes pasado, según acuerdo con Tagsa, la concesionaria del aeropuerto.

Rumbea aclaró que el Jardín de la Salsa no dejó de existir, simplemente funcionará en otro sitio: Bahía Norte, y adoptará otro nombre.

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Explicó que se llamará Centro de Eventos El Jardín, porque durante muchos años se realizaron espectáculos con otro tipo de géneros musicales, no solo de salsa. 

Rumbea agregó que en el sitio también se efectuaron actividades empresariales e incluso cristianas.

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Anunció que para el próximo 20 de diciembre estará desmontado el antiguo local del Jardín y en enero empezará el traslado a Bahía Norte, según convenio con una empresa privada (de la que prefirió no revelar el nombre).

“Es posible que la reinauguración del Jardín como Centro de Eventos sea en abril próximo. No lo haremos antes porque entre enero y marzo será la época más húmeda del invierno, además mucha gente preferirá ir a la playa y eso no sería muy rentable en esa temporada”, explicó Rumbea.

El empresario dijo que el área para el nuevo espacio del Jardín será de 18 mil metros cuadrados, mientras que la zona cubierta será de 8 mil m², en la que aspira a albergar a unas 9 mil personas para los espectáculos internacionales y un mínimo de 3 mil para los empresariales.

Rumbea indicó que la inversión de este negocio alcanza los 2 millones de dólares, de los cuales 500 mil son para el traslado a Bahía Norte.

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Entre el 30 de septiembre de 1998 en que se inauguró el anterior local (en la Av. de las Américas) y noviembre de este año, estima que se han realizado 150 shows internacionales, la mitad de ellos de salsa; 100 conciertos de artistas locales y 200 eventos entre empresariales y religiosos.

Rumbea admitió que la fuente de ingresos que tenía el antiguo sitio era por el alquiler para los espectáculos. 

“La noche para los internacionales cuesta 4.500 dólares, los empresariales entre 3 mil, mientras que los religiosos pagan un mínimo de 2 mil dólares por el alquiler durante una tarde”, explicó.

En el antiguo espacio físico del Jardín hubo espectáculos de todo tipo, entre merengueros, salseros,  rockeros, baladistas, artistas cristianos, boleristas, pianistas, comediantes, entre otros.

Chichí Peralta fue el primero, después vinieron su compatriota merenguero Wilfrido Vargas, la baladista española Rocío Dúrcal, el mexicano José José, sus compatriotas boleristas Armando Manzanero, Los Panchos, el comediante dominicano Julio Sabala; los rockeros españoles Ilegales y Hombres G, el mexicano Molotov y otros internacionales.

Entre los locales, Tranzas con su rock pop, el elenco de ‘Ni en vivo, ni en directo’ y otros pasaron por el Jardín de la Salsa, que ahora se denominará Centro de Eventos El Jardín y funcionará en Bahía Norte.