A menos de una semana de que venza el plazo para que el Congreso apruebe el presupuesto general del Estado para el 2005, no está claro el tipo de pro forma que los diputados apoyarán en el debate.

Existen dos posibilidades para el trámite del documento. La primera es que –igual que en años anteriores– el Congreso apruebe la pro forma justo cuando el plazo establecido por la Constitución (30 de noviembre) esté por caducar. El presupuesto de este año, por ejemplo, se aprobó el 28 de noviembre del 2003 (el 29 y 30 fueron sábado y domingo).

Según el cronograma legislativo regular, solo queda una sesión ordinaria para la aprobación de la pro forma: la del martes próximo.

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En esta reunión deberían debatirse los dos informes –uno de mayoría y otro de minoría– y un alcance (anexo) elaborados por la Comisión de lo Tributario.

Los temas clave que recomiendan los tres documentos son la elevación del precio del petróleo, la ubicación de las exportaciones de crudo como ingresos corrientes para evitar que los organismos seccionales reduzcan sus transferencias, la disminución del endeudamiento interno y la asignación de una partida presupuestaria para financiar la homologación salarial.

El Congreso tiene la opción de convocar a una sesión adicional, extraordinaria, que la Secretaría la convocó para hoy a las 09h30. Allí, una vez que los informes ya fueron leídos  esta semana, los diputados retomarán los temas pendientes. La segunda posibilidad es que la pro forma entre en vigencia por el ministerio de la ley; es decir, que los diputados no alcancen a debatirla en el plazo establecido.

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Fuentes del Gobierno dijeron ayer que “el ministro (Mauricio Yépez) cumplió con entregar la pro forma a tiempo. El Congreso tiene atribuciones, pero lo mejor que podría pasar es que salga como la enviamos”.