La cantante estadounidense transmitió mensajes cristianos, a través de su música rock-pop.

Annette Moreno no es religiosa, no pretende serlo y ni siquiera recomienda que los demás lo sean. Dice que es una mujer común, pero con un don, como el que puede poseer cualquier persona, con la diferencia que trata de aprovechar aquella cualidad que Dios le dio y que es el canto.

Y a través de sus melodías, esta artista estadounidense transmitió sus mensajes positivos, la tarde y noche del domingo pasado durante su concierto ‘Construyendo un altar con Annette Moreno’, que se realizó en el Jardín de la Salsa, adonde acudieron unas 2 mil personas que pertenecen a las iglesias evangélicas, bautistas, adventistas y otras.

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Nacida en San Diego California, hace 32 años, Moreno interpretó sus canciones en diferentes géneros: pop (muy parecido al de la mexicana Julieta Venegas, pero con mensajes cristianos), rock (con solos de guitarras similares, a ratos, a los del legendario Carlos Santana), algo de reggae (semejante al de Bob Marley), baladas y rancheras.

Su espectáculo es igual al de cualquier artista de pop, aquello se reflejó en el dominio escénico que mostraron los cuatro integrantes de Jardín, la banda de apoyo de Annette.

Háblame y Complicado fueron las dos primeras canciones que interpretó la artista.

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Con un acento mexicano, que revela el origen de sus padres, Annette siempre interactuó con su público.
Un ejemplo: “A ver Guayaquil, ¿para cuántos el amor es chévere? para presentó su tema Chévere es el amor, una de las primeras del show, que duró una hora y media, incluido un receso de 5 minutos.

En aquel descanso, después de media hora de música, los miembros del centro cristiano El Shaddai, organizadores del concierto, solicitaron colaboración a los asistentes para la construcción de un templo propio (el que tienen en Lorenzo de Garaycoa entre Luis Urdaneta y Padre Solano es alquilado). Ese fue el objetivo principal del recital.

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Eran las 17h50, empezaba a anochecer. A esa hora Annette volvió al escenario y presentó a los músicos de la banda: Eli Moreno (su hermano), guitarra rítmica y arreglista; José Pineda, guitarrista principal; Charly Serrano, bajista; y Johnny Serrano, baterista.

“Quiero que en esta canción, que para mí es una oración, la interpreten con los ojos cerrados. Somos seres humanos y como tales nos equivocamos, pero Dios perdona, porque Él nos ama”, comentó antes de cantar  Porque me amas.

Cada tema tenía un mensaje diferente como Ruleta rusa (con una interpretación muy rockera) en la que dijo: “No necesitas apuntar tu cabeza con una pistola para jugar a la ruleta rusa. Si estás en drogas, alcohol y otros vicios, ya estás jugándola”.

Parte de su repertorio fueron Bájate de la canoa, Volar libre, Corazón de piedra, Fanático (en la que reflexionó acerca de quienes dejan todo por una iglesia, y más bien sugirió que es mejor ser fanático de Jesucristo, no de las religiones), Amor, amor, amor, El amor que me das, Tus rosas, Jardín de rosas y Un ángel llora, con la que cerró su espectáculo.

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Y aunque ella ha compartido escenario con artistas reconocidos como la mexicana Alejandra Guzmán y en el 2002 estuvo nominada para premios Grammy Latinos, Annette es una persona sencilla. Lo demostró cuando se bajó del escenario (después del concierto) para charlar con la gente, como una persona más.