Según el Ministerio de Salud en Guayas se registraron 1.470 casos hasta junio del 2004.

Durante el primer semestre del presente año los casos nuevos de tuberculosis en Guayas aumentaron en el 5% en comparación con igual período del año anterior. Así lo sostuvo el Dr. Ludwing Grésely, responsable provincial del programa de control de la tuberculosis en la Dirección Provincial de Salud del Guayas, basado en las estadísticas del Ministerio de Salud.

En los primeros seis meses del 2003 se registraron 1.402 casos, mientras que en el 2004, 1.470.

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El galeno indicó que el incremento porcentual de casos nuevos de tuberculosis es preocupante, “porque lo ideal es que no haya más personas con esta enfermedad, que el porcentaje de aumento quede en cero o las cifras se  reduzcan de un año a otro”.

Los tres cantones que poseen el mayor número de pacientes son Guayas, Durán y Milagro; en ellos existe un ligero decrecimiento de los casos nuevos en este año.

En el 2003 en Durán hubo 73 y actualmente hay 71. Mientras que Milagro mostró 47 pacientes y ahora 45. En Guayas se presentó el mal en 593 personas y ahora constan 525.

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Rocío Verduga, enfermera provincial del programa de control de tuberculosis, señaló que en esta ciudad los mayores casos se notifican en las unidades de salud de los sectores urbano marginales del Guasmo, isla Trinitaria y Bastión Popular.

Grésely explicó que los casos BK+ (Bacilo de Koch) de tuberculosis son los que más interesan al Ministerio de Salud, “porque los pacientes que lo poseen tienen mayores posibilidades de transmitir a otros la enfermedad”.

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Los síntomas son tos y expectoración por más de quince días, pérdida de peso, fiebre vespertina, dolor torácico y presencia de sangrado en la flema.

El responsable del programa de control de tuberculosis en Guayas afirmó que el Ministerio de Salud Pública tiene establecido un cronograma para pacientes que presenten síntomas del mal.

A ellos se les proporciona el diagnóstico y tratamiento gratuitos, de acuerdo al estado de la enfermedad, pero a todos los pacientes se les hace un seguimiento mensual. Los controles bacteriológicos se aplican cada dos meses.

Manifestó que los contactos (familiares) del paciente también se los somete a investigaciones para saber si sus defensas son estables y no hay riesgos de que adquieran la enfermedad. En el primer semestre del 2004, los casos nuevos de BK+ fueron 1.249 y en el 2003, 1.242, lo que representa para el Ministerio de Salud un incremento del 1%.

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Los factores de riesgo para contraer la tuberculosis son mala alimentación, desnutrición, hacinamiento, promiscuidad. La migración también influye en el contagio, aseguró el facultativo.

Rocío Verduga agregó que, asimismo, quienes son diabéticos y padecen de sida son vulnerables a contagiarse con la tuberculosis.

Fuera de la tuberculosis pulmonar constan las extrapulmonares, que es cuando el bacilo se traslada mediante la sangre a un órgano fuera del pulmón. Pueden ser también la gangleonar, la renal, la ósea, la del pericardio (corazón), la intestinal, la ovárica, la uterina, la pleural (membrana que recubre el pulmón) y la meníngea (cerebro).

Indicó que las más peligrosas son la miliar -en los pulmones- y la meníngea, que perjudica al cerebro. El galeno coincide con Mónica Vela, jefa del laboratorio provincial del programa de control de tuberculosis, en que para no contraer la enfermedad es necesario que las personas tengan una buena dieta alimenticia y buena higiene. “Si alguien tiene más de quince días de tos y expectoración deberá acudir a una de las unidades operativas de salud del Ministerio para descartar o confirmar si tiene tuberculosis”.

Quien tiene la enfermedad deberá cubrirse con un pañuelo cuando tose para no contagiar a las personas que están a su lado, acotó Vela.

El mayor número de enfermos de tuberculosis tiene entre los 15 y 54 años, según Verduga.

Refirió que dentro de ese sector es el género masculino el que más casos nuevos presenta.

Prevención

El galeno sostuvo que existen cinco parámetros que es necesario mantener para evitar la propagación de la enfermedad. El primero es el compromiso político. Luego dotar a cada unidad operativa con un servicio de microscopía, donde se examinan las muestras de esputo (flema) que expide el paciente.

El tercer paso es el abastecimiento de la medicación.

El cuarto parámetro es establecer un buen sistema de información en el control de la enfermedad y el quinto paso es la toma del medicamento del paciente con observación directa del doctor o enfermera. El enfermo no debe abandonar el tratamiento.