En julio del 2003, Giulianna  Espinoza, alumna del colegio Espíritu Santo, obtuvo el primer lugar en el concurso intercolegial de dibujo, que se realizó en el colegio SEK.

El triunfo la impulsó para desarrollarse en el arte, que un año después le ha dado satisfacciones.

Confiesa que pese a que le gusta el dibujo, lo que la llena realmente es pintar.
Dice que cada vez que está frente a un cuadro lo observa con detalles, sobre todo si es abstracto. “Las obras abstractas son las más interesantes porque cada uno lo interpreta a su manera”, manifiesta.

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A pocos meses de graduarse de bachiller, esta joven de 17 años, desea reforzar las clases de pintura que recibe en su plantel con estudios superiores de arte.

Pero esa no es la única actividad a la que le gustaría dedicarse en un futuro; también sueña con ser diseñadora de modas.

El artista y maestro de pintura del Espíritu Santo, Jack Sotomayor, señala que Giulianna es una adolescente que  sabe elaborar los colores. “Tiene el deseo de seguir involucrándose en el arte. Creo que no lo va a dejar porque ya se encontró consigo misma”, sostiene.

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Para esta joven, el pintor que más le ha impactado es el extinto Oswaldo Guayasamín.  “Él sacó todo el dolor que tenía dentro y lo expresó en sus obras. Y eso no se logra con facilidad”.

Se prepara ahora para una exhibición que organiza el plantel donde estudia.
Actualmente pinta  El manto de Turín, una obra que espera dejar lista la próxima semana. “Es una fotografía que vi en un libro de enigmas, me llamó la atención y decidí pintarlo”.