Un homosexual cristiano puede observar, al igual que un heterosexual, las leyes de la castidad para enfrentarse a sus inclinaciones, declaró este martes el cardenal y arzobispo de Sevilla (España), Carlos Amigo Vallejo, al margen del Congreso Eucarístico Internacional (CEI).
"Un homosexual cristiano de ninguna de las maneras le tenemos que considerar como un degenerado, un homosexual cristiano puede ser también casto observando naturalmente el Evangelio y los mandamientos del Señor", señaló el cardenal en rueda de prensa en Guadalajara.
"La tendencia sexual en un aspecto o en otro no es de ninguna de las maneras como una especie de pasaporte para poder ya, libremente, conculcar cualquier tipo de moral", añadió.
"Nadie ha hablado con tanto respeto (como la Iglesia católica) sobre lo que es la dignidad de la persona mas allá de sus condicionamientos sexuales pero también tenemos que decir de una forma muy clara que una persona puede ser homosexual, pero está obligada a respetar su fe cristiana", dijo el cardenal, tras participar en la Asamblea Plenaria de Delegados en el CEI.
El gobierno español aprobó recientemente un anteproyecto de ley que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que ha sido condenado por la jerarquía eclesiástica.
El arzobispo expresó que "las personas deben ser respetadas y valoradas de acuerdo a su dignidad como persona, pero cualquier persona sea cualquiera la inclinación que tenga tiene la obligación de ser consecuente con la fe que ha recibido".