El Prefecto

Luis Ángel Bermeo Jaramillo nació en el cantón El Carmen (Manabí), el 6 de marzo de 1964. Es licenciado en Ciencias de la Educación en la Universidad Central de Quito. Además, es técnico en Comunicación Educativa. Bermeo ganó la Prefectura en mayo del 2000 con una alianza entre Pachakutik y el Movimiento Popular Democrático (MPD), ahora busca la reelección bajo el auspicio del movimiento al que pertenece, Pachakutik.

NUEVA LOJA
Los indígenas kichwas de la comunidad de Dashino, cantón Gonzalo Pizarro, fueron más de 40 veces (según dijeron) a hablar con el prefecto Luis Bermeo (Pachakutik-MPD) y no tuvieron éxito. Finalmente, un día lograron  dialogar y le pidieron tres obras: la reconstrucción del techo de la casa comunal, la construcción del coliseo múltiple y el mejoramiento de la vía de acceso, de cascajo.

“La verdad es que solo nos ha entregado la primera parte del coliseo, la casa comunal está en pésimo estado al igual que la vía de tercer orden”, dice Domingo Alvarado, tesorero de la parroquia.

La queja en contra del Prefecto con licencia la comparten parroquias como General Farfán, Santa Cecilia y otros sectores rurales de los siete cantones de la provincia, donde habitan 128 mil personas, 65% de las cuales es campesina e indígena.

Las bases indígenas de las comunidades rurales lo citaron para darle “un jalón de orejas” antes de darle el apoyo para su candidatura a la reelección, que inscribió en agosto pasado. “Nos dijo  las razones que le impidieron administrar de mejor manera: el intento de asesinato y la inestabilidad política al interior de la Prefectura”, asegura José Huatatoca, presidente de la Federación de Organizaciones de Sucumbíos (Foise).

Bermeo reconoce que le faltó trabajar en las vías alternas pero asegura que hizo lo que pudo, pese al intento de asesinato  (diciembre del 2000) y a las limitaciones económicas, pues los dos primeros años el Estado se retrasó en entregar los recursos. “En los dos años siguientes logramos estabilidad al interior del gobierno de Sucumbíos, por esa razón enfatizamos en obras como electrificación, agua potable, salud, educación y apoyo a la Junta de Seguridad”, asegura.

LO QUE OFRECIÓ

Que la vialidad será uno de los pilares fundamentales de su gestión. 

Apoyo a la producción. 

Infraestructura física: sistemas de electrificación, agua potable, alcantarillado y equipamiento social. 

Luchar contra  la inseguridad.

Apoyo para el mejoramiento y desarrollo educativo. 

Vivienda urbana. 

Fomento y promoción turística en la provincia.

Apoyo al deporte.

Plan de trabajo inscrito en el Tribunal Electoral de Sucumbíos

LO QUE HIZO

El proyecto de caminos vecinales quedó a medias. 

Planes piloto de arroz, café y otros.

El 80% de la población rural tiene energía eléctrica, se entregaron varias plantas de tratamiento de agua y centros de atención médica.

Apoyó a la Junta de Seguridad Ciudadana, colaboró para el equipamiento de la Policía. Entregó canchas múltiples y casas comunales en la zona rural.

En educación se lograron 1.200 nuevas partidas para profesores.

Reportería e informe de labores.

LA GENTE OPINA

Simón Bolívar Saltos, habitante de General Farfán.  “Al Prefecto le faltó trabajo porque aquí no ha dado nada, por suerte Udenor nos dio agua potable, el Municipio construyó el alcantarillado, otras entidades internacionales nos financiaron otros proyectos”. 

Oswaldo Calvopiña, Cámara de Turismo. “En el área turística no ha colaborado en nada, lo que está construyendo es el monumento a la identidad en las afueras de la ciudad que cuesta 200 mil dólares, habiendo otras prioridades como salud, educación”. 

Carlos Calvache, comerciante de Shushufindi: Las vías de acceso al cantón son de tercer orden, eso demuestra de alguna forma la ausencia de obra del Prefecto”.