La entrada de las entidades financieras españolas y, en concreto, de algunas cajas de ahorros en el negocio de las remesas de inmigrantes, ha generado un descenso en los tres últimos años de hasta el 75 por ciento en las comisiones asociadas al envío de dinero por transferencia al exterior.
 
Según diferentes fuentes consultadas por EFE, las "remesadoras" -empresas de transferencia de fondos- pugnan con bancos y cajas de ahorros por conseguir la mayor parte de un mercado que movió en 2003 unos 3.567 millones de dólares, lo que supone una destacada contribución al Producto Interior Bruto (PIB) de países como Ecuador, Marruecos, Colombia o Rumanía.
 
Hasta el momento, los 2,5 millones de inmigrantes en España realizan el 80 por ciento de sus envíos a través de las "remesadoras" (fundamentalmente Moneygram, Western Unión y Europhil), aunque los bancos y las cajas de ahorros han encontrado vías para mejorar el precio, tiempo y servicio de los envíos.
 
Incluso alguno de ellos, como el Banco Solidario de Ecuador, especialista en micro-créditos y banca ética, han optado por no cobrar las transferencias de remesas en destino, lo que ha aumentado, en el 2004, más del 50 por ciento el volumen de negocio de la entidad financiera ecuatoriana en este sector.
 
A esta iniciativa se han sumado entidades financieras españolas como La Caixa, Bancaja, Caixa Catalunya, Banco de Valencia y Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), que ofrecen ahorros en los costes de las transferencias que varían desde los 14,76 dólares a los 7,38 dólares.
 
Entre las "remesadoras", sin embargo, los costes del envío difícilmente bajan de los 12,3 dólares y son mayores en función de la cuantía del envío.
 
Cuando se produjo la expansión del fenómeno de las remesas, las entidades españolas no podían competir ni en precio, ni en tiempo (más de un día) ni en servicios, puesto que los horarios de las entidades coincidía con la jornada laboral de los emigrantes.
 
Hoy, varios años después, las entidades financieras españolas consultadas reconocen la importancia del colectivo como segmento diferenciado y diferente de negocio, y han seguido diferentes estrategias para captarlo, basadas fundamentalmente en el coste de los envíos y en los horarios de las oficinas.
 
Para mejorar su oferta, el BBVA creó la sociedad "Dinero Express", en noviembre de 2002, que ofrece uno de los precios más competitivos del mercado, puesto que tiene una "tarifa plana" por envío de seis euros (7,38 dólares) para todos los países y todos los empleados, en su red de oficinas, son de origen inmigrante (colombianos, ecuatorianos, marroquíes y peruanos).
 
Banesto, por su parte, ha sido el único que se ha arriesgado a comprar una empresa "remesadora" para entrar en el sector y, a principios de 2004 adquirió Cambio Sol, que opera internacionalmente con MoneyGram.
 
En el entramado financiero español, La Caixa ha sido pionera en los acuerdos de colaboración con bancos en los países de origen y, en pocos años, ha firmado con bancos de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Filipinas, Marruecos, Perú, República Dominicana, Senegal y Venezuela.