El Compromiso de Barcelona, la declaración final surgida de los 141 días de celebración del Fórum Barcelona 2004, insta a los organismos internacionales y a los gobiernos a que refuercen la vigencia de los principios de la paz, la sostenibilidad y la diversidad.

El Fórum Universal de las Culturas cerró ayer sus puertas después de tres meses de actividad ininterrumpida como el mayor espacio cultural en el comienzo del siglo XXI, dedicado a “pensar y experimentar” en torno a la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y las condiciones de la paz.

Su declaración final, suscrita por los promotores del evento, el Ayuntamiento de Barcelona, el gobierno regional de Cataluña, el gobierno español y la Unesco, reafirma la vigencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Declaración  de la Unesco sobre Diversidad Cultural.

Publicidad

Del mismo modo, el documento asume el compromiso adoptado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, propuestos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“Hemos puesto en Barcelona las bases para emprender juntos un camino efectivo hacia un mundo más justo, más seguro, más rico, más diverso, más sostenible:
hacia un mundo en paz”, dice el Compromiso de Barcelona, en el que también se valora el Fórum Barcelona 2004 como “una nueva oportunidad para conocer y participar en la resolución de los problemas actuales del mundo”.

La declaración reconoce unas realidades, como que, “por primera vez en su historia, por nosotros mismos”, el mundo está amenazado “de destrucción nuclear o ambiental”.