El desgaste por las giras, el abuso de las drogas, las declaraciones polémicas de John Lennon y la aparición de Yoko Ono en la vida de este último, incidieron en la separación del cuarteto de Liverpool, en 1970.

Muchos afirman que el principio de la separación de Los Beatles fue en 1968, entre ellos estaba John Lennon, el líder de la legendaria banda, que murió asesinado el 8 de diciembre de 1980 por un disparo que le hizo un ‘fanático’.

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Él decía que “Los Beatles acabaron con la muerte de Brian (Eptstein). Este último fue el mánager  que les dio la oportunidad de grabar Love me do, su primer éxito en 1962, y  que ta mbién evitaba los conflictos durante las grabaciones en estudio entre John y los otros miembros Paul Mc Cartney, George Harrison (fallecido el 29 de noviembre del 2001 por un tumor cerebral que le causó cáncer) y Ringo Starr.

En 1970, el año en que se oficializó el fin de Los Beatles (que ya estaban separados desde 1969), la prensa atribuía a la aparición de Yoko Ono en la vida de Lennon como el detonante de la disolución del grupo de rock más influyente en la historia.

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Sin embargo, el año 1966 (el mismo en que Lennon conoció a Yoko) fue el que marcó la trayectoria del grupo. Fue realmente el principio del fin y a la vez la consolidación de la leyenda. Fue el año de los cambios abruptos, el año que dejaron la imagen de niños buenos, el año que empezaron a fastidiarles las giras.

Fue también el año en que empezaron a ser ellos mismos, especialmente al decir lo que en realidad pensaban con Lennon a la cabeza de las declaraciones controversiales. “Antes usábamos clichés, que en verdad no queríamos usar; palabras que no queríamos decir, esos días ya pasaron”, decía Lennon. Él tenía razón, el peinado con flequillo, los trajes formales y los inicios en el club La Caverna (Liverpool) quedaron atrás, había llegado la etapa de las cabelleras largas, rostros barbados y ropa estrafalaria.

Y sobre todo 1966 fue el año en que las drogas se ligaron más a sus vidas (desde la marihuana al LSD y otras más complicadas), drogas que también incidieron en el contenido de sus instrumentalización y letras de canciones que salieron a la venta en discos como Sgt. Pepper s lonely heart club band, de 1967, o  Yellow submarine, de 1969, (en el que consta su canción homónima que parecía inofensiva, pero se refería al nombre de una pastilla alucinógena que se vendía en los sesenta). Era un contenido corrosivo, opuesto al simple que proponían en la época del  Love me do.

Un ejemplo es la canción She said, she said, que pertenece a Revólver, de 1966.  Aquel tema inicia con el estribillo: “she said I know it’s like to be dead. (ella dijo sé lo que es estar muerta”), que en realidad fue un comentario del actor Peter Fonda, tras tocar fondo con el LSD. Fonda y Lennon la habían consumido durante una fiesta.

El vértigo que causó aquel 1966 en Los Beatles, empezó cuando ellos recibieron ese año la Orden del Imperio Británico. Aquello provocó el rechazo de quienes recibieron esa condecoración por defender a su país en conflictos. Su señal de rechazo fue devolver la condecoración, mientras John les respondió: “se supone que esto ganan por matar gente, nosotros solo divertimos a la gente, la merecemos más”.

Era Lennon con sus declaraciones polémicas de aquel 1966 como “el cristianismo desaparecerá... y se demostrará que tengo razón. Ahora somos más populares que Jesucristo”. Ese comentario volteó la aceptación que la gente tenía por Los Beatles a un repudio que se reflejó con la quema de discos en las plazas y censura de su música en las radios.

Y a ese controversial comentario de Lennon se añadió el ‘desplante’ de la banda a una invitación que el gobierno de Filipinas les hizo (durante una gira por Asia). Eso provocó la ira de sus seguidores (auspiciada por la prensa y el gobierno filipino) a tal punto de casi lincharlos.

El riesgo de que eso se repitiera, más el comentario de Lennon (“..más populares que Jesucristo”) fueron el pretexto ideal que Los Beatles tenían para plantearle a Epstein, que querían dejar las giras. Por eso 1966 fue el verdadero inicio de la separación de Los Beatles y la confirmación de su leyenda, de la beatlemanía.