La polémica conductora de "reality shows" Laura Bozzo anunció el miércoles que denunciará al Estado peruano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el arresto domiciliario de 26 meses que cumple en Lima bajo los cargos de corrupción.
Bozzo, abogada de profesión, fue arrestada en julio del 2002 por supuestamente recibir tres millones de dólares del ex jefe de los servicios de inteligencia de Perú Vladimiro Montesinos para financiar su fundación de ayuda a mujeres y apoyar la reelección del ex presidente Alberto Fujimori, actualmente prófugo en Japón.
La conductora niega los cargos.
Bozzo anunció que será el abogado y ex primer ministro del gobierno de Fujimori Javier Valle Riestra quien viajará la primera semana de octubre a Washington para denunciar al Estado peruano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Ella (Bozzo) debería estar en estos momentos excarcelada con comparecencia restringida para poder desenvolverse libremente, pero no sometida a este adelanto de prisión que es el arresto domiciliario, que no se computa para el tiempo de carcelería", dijo Valle Riestra a los periodistas.
"Vamos a recurrir a la jurisdicción supranacional y voy a viajar a Washington con un escrito y documentos denunciando al Estado peruano y pidiendo una medida cautelar que tutele por la pronta libertad de Laura Bozzo", agregó.
Hace casi dos semanas, un fiscal pidió siete años de prisión para Bozzo y un pago de 4,5 millones de dólares de reparación civil por el supuesto soborno que recibió.
"Ya superé todos los límites de la paciencia. No pienso seguir sentada viendo todas la porquerías que me están haciendo por parte directamente de Palacio de Gobierno", dijo Bozzo en el estudio de televisión en el que vive recluida y donde graba sus programas para la cadena estadounidense Telemundo.
Según Bozzo, la primera dama peruana, Eliane Karp, estaría detrás de sus problemas judiciales y de una persecución política en su contra "en un afán de vengarse" de ella por revelar en uno de sus programas de televisión el caso de la hija no reconocida del actual presidente Alejandro Toledo, Zaraí.
"Sé perfectamente que esa señora me odia y que nunca me va a perdonar que yo haya iniciado la lucha por el reconocimiento de Zaraí", aseguró la conductora peruana.
Toledo reconoció en octubre del 2002 a la menor, con quien mantiene una relación a la distancia, por la presión de la opinión pública y en medio de un juicio por su paternidad.
"Yo apoyé a Fujimori, me caía bien, era mi amigo. Cuál es el problema?, era mi opción política. Yo no sabía de las cochinadas que había detrás porque no era parte del gobierno", aseguró Bozzo.
La década de poder de Fujimori terminó en el 2000 tras destaparse un escándalo de corrupción detonado por su mano derecha, Montesinos.