Un informe del Ejército de EE.UU., que puede divulgarse mañana, viernes, exonera a altos cargos del Pentágono de las torturas y vejaciones contra prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, informó este jueves el diario "USA Today".
 
El informe, preparado por el mayor general George Fay, corrobora la "conducta inapropiada" de varios soldados de la Brigada 205 de Inteligencia Militar, que estaba a cargo de los interrogatorios en la cárcel de Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad.
 
Sin embargo, el informe no implica a ningún alto funcionario civil del Departamento de Defensa ni a ningún miembro de la cúpula militar de rango mayor de coronel, según indicó al diario una fuente del Pentágono que pidió no ser identificada.
 
El funcionario no indicó si el informe implicará a contratistas civiles en los abusos cometidos en la cárcel, otrora cámara de torturas del derrocado régimen del presidente Sadam Husein.
 
El escándalo desatado por el caso de Abu Ghraib llamó la atención mundial sobre las prácticas coercitivas de los interrogatorios, causó la repulsa de organismos defensores de derechos humanos y perjudicó la imagen de EE.UU. en países árabes y musulmanes.
 
El informe del Ejército también detallará el papel que jugaron funcionarios del Departamento de Justicia y "recomendará una investigación a fondo de sus acciones", dijo la fuente al diario "USA Today".
 
Hasta ahora, sólo soldados de bajo rango han afrontado cargos criminales por lo ocurrido en Abu Ghraib, tras divulgarse hace meses en los medios de comunicación imágenes de las vejaciones y torturas a las que eran sometidos los presos iraquíes.
 
Un informe previo sobre el mismo asunto, realizado por el general Antonio Taguba, describió vejaciones y torturas sistemáticas por parte de miembros de la policía militar.
 
A raíz de esa investigación, siete de sus miembros fueron acusados formalmente, entre ellos el cabo Jeremy Sivits, que fue sentenciado a un año en prisión.
 
El asunto fue también objeto de varias audiencias en el Congreso de EE.UU., donde muchos legisladores criticaron las investigaciones internas del Pentágono y expresaron sus dudas de que se trate de un caso aislado.
 
El Pentágono, que a raíz del escándalo ha prohibido algunas de las medidas de "ablandamiento" de prisioneros, insiste en que las torturas fueron obra de un puñado de soldados que violaron los reglamentos sobre el trato humano a los reos.
 
El informe de Fay es el resultado de al menos siete investigaciones paralelas que han iniciado o están a punto de completar las autoridades estadounidenses para dar con los verdaderos responsables de las vejaciones cometidas no sólo en Abu Ghraib, sino también en Afganistán, país en el que EE.UU. intervino militarmente a finales de 2001.
 
El ex secretario de Defensa James Schlesinger publicará, posiblemente en los próximos días, un informe centrado en los reglamentos establecidos por la cúpula del Pentágono para los interrogatorios de prisioneros en Iraq.